El paso que dará el periódico de los tolimenses a partir del próximo martes 23 de mayo, marca el inicio de una nueva era informativa para la región, a tono con los escenarios que imponen las nuevas tecnologías.
La realidad nos impulsó a transformarnos, en función de los lectores tolimenses, para que puedan obtener información actualizada, inmediata y oportuna, sin sacrificar la rigurosidad que ha caracterizado por más de tres décadas a EL NUEVO DÍA.
El periódico debe evolucionar hacia las plataformas digitales, reinventarse para adaptarse a las necesidades de los lectores que exigen estar mejor informados oportunamente, pero con la misión de entregar contenidos confiables y continuar desempeñando el rol de guardián de los intereses de la sociedad.
Estamos en el propósito de optimizar nuestros canales, de forma que sean más amigables, eficientes y útiles. Sin embargo, esto no significa que estos cambios necesarios supongan un sacrificio de los principios con los que se fundó el periódico hace ya más de 30 años. Los redactores y fotógrafos del diario impreso se dedicarán de lleno a la versión digital, sin perder la esencia del periodismo, conservando intactos los valores fundamentales de la prensa libre y responsable.
Siempre estará presente en la redacción el precepto de que el periódico está al servicio de los tolimenses y que desde el comienzo de nuestras labores adquirimos el compromiso de entregar información completa, imparcial y con profundidad.
Continuaremos en el ejercicio del periodismo independiente, libre de presiones y teniendo como bien máximo la veracidad. De igual manera, abogaremos por el respeto a la libertad de prensa y al derecho a la información que tienen los ciudadanos.
EL NUEVO DÍA es y seguirá siendo narrador de los aconteceres del Tolima, testigo fiel de la historia del Departamento y vocero de la comunidad. En este sentido, continuaremos en la labor fiscalizadora, denunciando la corrupción, la injusticia, la desigualdad y la ilegalidad.
Así mismo, como rezaba el editorial del 29 de noviembre de 1991: “En consonancia con nuestra ideología liberal, practicaremos también el pluralismo ideológico, abriendo las puertas de nuestras páginas de opinión a columnistas de todas las tendencias de pensamiento, excepto a los predicadores de la catástrofe, el terrorismo y la violencia”.
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