En un entorno machista como el nuestro, difícilmente los hombres reconocen que tienen un problema de salud mental.
Desde la infancia, se les enseña a ser fuertes, a no expresar sus emociones y mucho menos a pedir ayuda. Por eso no le cuentan a nadie si atraviesan una situación emocional difícil, pues temen perder autoridad si reconocen que son vulnerables.
La depresión y la ansiedad son vistas como signos de debilidad y por eso muchos se niegan a buscar asistencia en estos casos, porque creen que pueden resolver estas dificultades por sí solos.
Esto lleva a que algunos hombres, ante una circunstancia crítica, tomen decisiones fatales. En el Tolima, los hombres son los que más se quitan la vida.
En 2022, 104 hombres se suicidaron, mientras que 19 mujeres hicieron lo propio. En lo que va corrido del año, 20 de los 22 suicidios reportados corresponden a hombres.
Así mismo, se han registrado 516 casos de personas que han intentado quitarse la vida, 33 más que en el mismo periodo de 2022, de los cuales 204 fueron hombres (33 adolescentes, 79 jóvenes, 84 adultos y ocho adultos mayores).
Los factores que desencadenan estas decisiones son problemas familiares (36 %), seguidos por los conflictos de pareja (26 %); los otros detonantes son las dificultades económicas, el fallecimiento de un familiar, el maltrato o una enfermedad crónica o dolorosa. Los municipios donde se presentan más casos son Rovira, Villahermosa y Lérida.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Secretaría de Salud del Tolima lanzó la línea de apoyo “Háblalo”, dirigida a prestar apoyo a los hombres y acercarlos a los servicios de salud mental, y en los que los pueden orientar sobre situaciones de ansiedad, depresión y preocupaciones relacionadas con problemas familiares, duelo amoroso o soledad.
Siempre será mejor buscar apoyo de expertos, pues el bienestar emocional y la salud mental son esenciales para llevar una vida sana. Hay que prestar atención a los problemas emocionales, pues estos alteran el estado de ánimo, la forma de percibir la realidad y el comportamiento. No hay que esperar a que las situaciones lleguen al límite ni negarse a recibir ayuda.
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