Inadmisibles señalamientos a la prensa

El presidente, entonces, está en su derecho de reclamar veracidad, sin manipulaciones; mas sus solicitudes han se prescindir de estigmatizaciones y señalamientos incendiarios, al mismo tiempo que debe garantizar la libre expresión de ideas y opiniones, así sean contrarias a las suyas.

Los señalamientos del presidente Gustavo Petro en contra de los medios de comunicación están contribuyendo a la polarización, a la estigmatización de la labor periodística y ponen en riesgo a los reporteros. El miércoles pasado, durante las marchas convocadas para defender las reformas que propone el Gobierno Nacional, Petro lanzó duras acusaciones en contra de la revista Semana, que no fueron sustentadas, e hizo generalizaciones estigmatizantes, al afirmar: “Hemos visto una prensa que odia a la vicepresidenta por su color de piel, ¿el pueblo colombiano quiere una Colombia que retroceda a la esclavitud?".

Estos juicios, provenientes del primer mandatario, son en extremo peligrosos, pues exponen a los reporteros, especialmente, en las regiones y a los medios de comunicación independientes, que no cuentan con ninguna clase de respaldo y están desprotegidos. Además, los apasionamientos y la polarización son capitalizados por grupos extremistas que se aprovechan de la tendencia de los colombianos a la violencia fácil. Según denunció la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), durante las marchas del miércoles, se registraron agresiones y hostigamientos en contra de cinco periodistas, por parte de los manifestantes en Barranquilla, Bogotá y Medellín.

El presidente es el primero que debe velar por que se respeten los derechos de los ciudadanos y allí se incluye la libertad expresión. Para la FLIP, “el discurso del presidente debe procurar favorecer un ambiente óptimo para que los y las periodistas desarrollen su trabajo en todo momento… el mandatario debe enviar mensajes a sus seguidores sobre la importancia del respeto al trabajo periodístico y a la diversidad de opiniones”.   

De acuerdo con la Constitución Nacional, los medios de comunicación “son libres y tienen responsabilidad social”; es decir que no tendrán ninguna clase de limitación al hacer sus publicaciones, pero deben informar con apego a la verdad, de manera imparcial y sin servir a intereses particulares. 

El presidente, entonces, está en su derecho de reclamar veracidad, sin manipulaciones; mas sus solicitudes han se prescindir de estigmatizaciones y señalamientos incendiarios, al mismo tiempo que debe garantizar la libre expresión de ideas y opiniones, así sean contrarias a las suyas. 

El Nuevo Día

Comentarios