Las amenazas a la directora de La Opinión ponen en peligro la libertad de prensa

Los ataques a un medio de comunicación ponen en peligro la libertad de prensa y la democracia misma. Por eso estos actos se deben rechazar de forma unánime.

El pasado martes, la directora del diario La Opinión de Cúcuta, Estefanía Colmenares, recibió un mensaje amenazante a través de Whatsapp en el que dicen que la declaran “objetivo militar” y que “su cabeza tiene precio”.

Aunque aún no se conoce el origen de las amenazas, en las últimas semanas el periódico ha publicado investigaciones relacionadas con irregularidades en el hospital Erasmo Meoz, donde estaba recluido el exalcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo, condenado a 27 años de prisión por el homicidio de Alfredo Enrique Flórez, ex asesor jurídico de la Alcaldía. Al parecer, el condenado por la justicia recibía visitas, estaba rodeado de lujos y estaría coordinando las campañas de dos candidatos (a la Gobernación de Norte de Santander y a la Alcaldía de Cúcuta) desde el centro asistencial.

El 19 de julio pasado un juez de ejecución de penas ordenó revocarle el beneficio de la casa por cárcel, por incumplimiento por parte del exalcalde de los reglamentos del Inpec. Sin embargo, desde ese momento fue hospitalizado. Posteriormente se ordenó su traslado y el pasado martes el Inpec intentó hacerlo efectivo, pero lo impidió una solicitud de una fiscal, según la cual Suárez Corzo estaba colaborando con la Fiscalía en un proceso de concierto para delinquir, cohecho y peculado. Finalmente, el viernes se cumplió la orden de llevarlo a Bogotá donde se valorará su estado de salud, para saber si debe seguir hospitalizado. Al conocerse su traslado, seguidores de Suárez Corzo se reunieron frente al hospital y lanzaron improperios en contra del diario La Opinión y sus periodistas.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó las amenazas y pidió a las autoridades colombianas que garanticen la seguridad de los periodistas en este convulsionado ambiente electoral, al igual que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), para la cual “estos altos niveles de violencia contra la prensa podrían promover la autocensura de los medios e interferir con la información que recibe la ciudadanía sobre candidatos y campañas políticas”. Por ahora, hizo bien la Fiscalía que, según anunció, inició las investigaciones para establecer la identidad de los responsables de las intimidaciones.

Desde este diario respaldamos la labor de La Opinión de Cúcuta y expresamos nuestra solidaridad con su directora. Los ataques a un medio de comunicación ponen en peligro la libertad de prensa y la democracia misma. Por eso estos actos se deben rechazar de forma unánime.

EL NUEVO DÍA

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