Ibagué está abierta a un sinnúmero de posibilidades de crecimiento, dado su potencial creativo en la música y su estratégica localización, que la hacen un lugar idóneo para la realización de eventos y sede universitaria. Es denominada la ciudad musical y así se ha posicionado entre los colombianos, que reconocen esta fortaleza.
El Conservatorio del Tolima es el emblema que por excelencia acredita la calidad musical de esta capital. Gracias al apoyo de entidades como la Fundación Amigos del Conservatorio, ha sabido superar las dificultades económicas, ha consolidado sus programas académicos y cuenta con acreditación de alta calidad otorgada por el Ministerio de Educación Nacional.
Desde 2021 comenzó a ofrecer el programa Tecnología en Construcción y Reparación de Instrumentos de Cuerda Frotada (lutería), en convenio con la Fundación Salvi, que, además, cuenta con el apoyo de la escuela internacional de lutería de Cremona (Italia). Es el único en Colombia y el tercero en Latinoamérica.
El resultado de esta labor ya comienza a rendir los primeros frutos. Bajo el título “Almas Sonoras: 9 violines, 9 constructores”, nueve de los estudiantes de la Tecnología, que hacen parte de la primera promoción, exponen el resultado de su trabajo desde el pasado fin de semana en el Panóptico, en el marco de la celebración del Ibagué Festival. La exposición estará abierta al público hasta el 7 de diciembre. Los visitantes tendrán la oportunidad de conocer el maravilloso proceso que se halla detrás de la magia de los instrumentos musicales de cuerda.
Esta nueva opción de estudios abre un nuevo campo laboral para los apasionados por este oficio en todo el país y junto con los otros programas académicos del Conservatorio ratifica a Ibagué como una de las ciudades idóneas para la formación musical. También hay que tener en cuenta que, gracias a la política de gratuidad educativa en la educación superior, los estudiantes con familias de menores ingresos tienen mayores posibilidades de acceder a estos programas. Gran parte de los 55 alumnos provienen de diferentes municipios del Departamento, pero también han llegado de otras regiones como Boyacá, Nariño, Meta y el Huila.
Este es solo uno de los campos de la cadena productiva de la música que hacen de Ibagué un escenario único para su desarrollo. Es una línea educativa y productiva en la que aún hay muchos caminos por explorar.
Comentarios