Las remesas revitalizan la economía

El giro de dinero por parte de los colombianos, que residen y trabajan en el exterior (unos 3,2 millones de personas), a sus familias en el país ha aumentado significativamente en los últimos años (42%, con respecto a la pandemia) y se ha convertido en una fuente importante de ingresos para los hogares.

 

De acuerdo con el Banco de la República, en agosto de este año ingresaron 1.008,94 millones de dólares por este concepto. El nuestro es el tercer receptor de remesas en Latinoamérica, por debajo de México y Guatemala. En países como El Salvador, Guatemala  y Honduras, las remesas representan más del 20% del PIB, mientras que en Colombia llegaron al 2,8% del PIB, un récord histórico, pues hace una década significaban el 1,1%. Los países desde los que llegan más remesas son Estados Unidos, España, Chile, Reino Unido y Venezuela. 

Cerca de 2,1 millones de colombianos se benefician de las remesas y reciben entre 470 y 500 dólares mensuales. Estos recursos llegan a hijos, padres y hermanos de los emigrantes y se invierten en educación, vivienda y compra de alimentos y vestuario, principalmente.

El Tolima es también receptor de remesas, aunque no en la misma proporción de otros departamentos como el Valle, Cundinamarca y Antioquia. De acuerdo con el Banco de la República, durante el segundo trimestre de este año ingresaron a nuestro Departamento cerca de 65 millones de dólares en remesas; en tanto que el Valle recibió más de 800 millones de dólares; Cundinamarca, cerca de 600 millones y Antioquia, alrededor de 500 millones.

Estos recursos no solamente benefician a las familias, sino que también son un factor que le imprime un gran dinamismo a las economías locales. Este volumen de ingresos que es relativamente estable y ayuda a la inclusión bancaria de los receptores y puede servir como impulso para la creación de emprendimientos. 

Las remesas han crecido en mayor proporción que la actividad económica productiva en general y por eso son un componente importante en tiempos de crisis. Valdría la pena implementar estrategias en el Departamento para conseguir que de este dinero se puedan beneficiar más tolimenses, a través del fomento del uso de estas remesas en proyectos productivos y asociativos.

 

EL NUEVO DÍA

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