La pandemia frenó la moda rápida hasta casi paralizarla. Ahora que el mundo se abre a nuevas alternativas para disminuir el impacto de la producción de la ropa en el planeta, lo que incluye nuevos textiles y formas de producción. 

Redacción tendencias

El impacto que ha tenido la moda en el medio ambiente ha sido desastroso: cuando es considerada el segundo mayor contaminador del mundo, solo después de la industria petrolera, es claro que es hora de un cambio. 

¿El problema? Cuanto más grande se vuelve la industria de la moda, más daño causa. 

La industria de la moda produce el 20% de las aguas residuales globales y el 10% de las emisiones globales de carbono. 

Luego está el caso del teñido de textiles, que es el segundo mayor contaminador de agua a escala mundial y el hecho de que se necesitan alrededor de 2.000 galones de agua para hacer un par de jeans típicos.

Estos materiales se diferencian de los tradicionales no solo por su materia prima, sino también, en sus procesos de producción, ya que han tenido un enfoque sostenible, de eficiencia energética y uso de recursos no lesivos contra el medio ambiente (pesticidas, tintes, químicos), contribuyendo también a la salud de las personas.

Es por eso que ya se están empezando a tomar acciones para que esto cambie. 

Ana Jiménez, country manager de GoTrendier Colombia, explica que “las acciones que desde la industria de la moda se realizan en busca de la sostenibilidad son motivo de celebración, porque la solución al problema ambiental de la moda vendrá de la suma de los esfuerzos de todos: fabricantes, diseñadores, distribuidores y consumidores”.

Uno de los primeros pasos es reemplazar los textiles que hoy usamos por unos que requieran menos agua, por ejemplo, así como tener en cuenta la producción circular para disminuir el impacto al medio ambiente. 

Expertos le cuentan más sobre estas dos acciones fundamentales para lograr un cambio que proteja al planeta por parte de la industria de la moda. 

Los textiles que se están usando

Ana Jiménez, country manager de GoTrendier en Colombia, señala que entre los textiles que están surgiendo para dar respuesta a la necesidad de una industria de la moda que preserve el medio ambiente y que presentan especial crecimiento y aceptación entre los consumidores, se encuentran:

1. Los de origen animal: la lana de oveja, la seda extraída de los gusanos de seda. 

2. De origen vegetal: el algodón, el lino o el tencel, una celulosa extraída de las cortezas de los árboles, como el eucalipto. 

3. Textiles orgánicos de nueva generación: fabricados a partir de cortezas de piña, o imitaciones de cuero a base de fermentación del té de kombucha, entre muchos otros.  

Producción circular: el nuevo reto

La Fundación Ellen MacArthur, en su reporte “A New Textiles Economy”, respaldado por Green Peace, propuso implementar un modelo de producción circular, basado en cuatro ejes fundamentales:

A. Dejar de usar sustancias peligrosas en la producción y reducir los materiales que despidan microfibras.

B. Aumentar la durabilidad de la ropa para reducir la pronta obsolescencia y sustitución acelerada de las prendas.

C. Mejorar de forma radical el reciclaje, algo que puede lograrse desde el diseño de modas o el incentivo de uso de materiales tanto reciclables como reciclados.

D. Volver más efectivo el uso de los recursos y transitar hacia energías y materiales renovables en la producción de ropa.

CIFRAS: 70 %  del total de las emisiones de dióxido de carbono de la industria de la moda proviene de la producción textiles. 

67%  de los compradores considera la sostenibilidad como un factor determinante a la hora de ponerse “a la moda”, según un informe de la firma McKinsey & Company. 

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