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Valentina Jiménez, una mujer trans, residente en el barrio 20 de Julio de Ibagué, completa un año conviviendo con aguas negras, que al parecer llegan a su cocina por culpa de un problema de alcantarillado de la vivienda vecina.
Asegura que ha sido discriminada por el Inspector de Policía que lleva el proceso.
La ciudadana contó que hace meses, la propietaria de la casa de enseguida le pidió permiso para abrir un hueco en su cocina, pues supuestamente iba a arreglar el daño.
No obstante, pasó el tiempo y la problemática empeoró, porque la cantidad de aguas negras que salen ahora, es mayor.
“Acudí a la Inspección Segunda de Policía y el señor Álvaro Fernando Ospina Pinto, me ha discriminado. Cada vez que voy me dice: ¿Qué quiere el señor?. Además el proceso no ha avanzado, estoy enferma por esas aguas negras y el mal olor me afecta la economía del hogar porque vivo del salón de belleza que tengo”, señaló.
Agregó, que instauró la denuncia en la Inspección, el Inspector Segundo le pidió 40 mil pesos, supuestamente para pagar el correo certificado de la citación a los vecinos.
“El decir de Elizabeth Zambrano, propietaria de la casa de enseguida, es que como yo soy una marica, el Inspector no va a hacer nada. Necesito que la Personería o entidad pertinente me ayuden porque están vulnerando todos mis derechos”, puntualizó.
Dato
12 meses lleva la mujer conviviendo con aguas negras que salen de la casa vecina.
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