Gatos: una amenaza latente para la avifauna del Tolima

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Sáb, 29/10/2022 - 08:00

Ese tierno mamífero de cabeza redonda, lengua áspera y patas cortas, a quienes por cariño se le llama ‘michi’, son de los depredadores más dañinos para la biodiversidad de aves.

Cuando no están armando trifulcas en el tejado de las casas, o maullando para que le acaricien el vientre, los gatos, como usualmente se los suele representar, están al acecho de alguna desprevenida ave para atraparla con sus garras. Este acto, tan característico de estos animales, se está convirtiendo en una amenaza latente para la biodiversidad de aves en Colombia y el Tolima.

En Ibagué, son decenas de felinos que deambulan por las calles, entre los que se encuentran los gatos callejeros y los ‘domesticados’, que aprovechan cualquier oportunidad para salir de sus hogares. Sin embargo, como advierten diversas comunidades científicas, los gatos al aire libre son una amenaza reconocida para una gran cantidad de especies de aves.

“Por sus hábitos alimenticios y por sus comportamientos de cacería que son innatos a su esencia y estilo de vida, se ha generado que, por la tenencia irresponsable de este tipo de mascotas o el abandono de las mismas, se cree una amenaza para la diversidad”, afirmó Katherine Certuche, quien forma parte de la Asociación Tolimense de Ornitología.

Según un estudio publicado recientemente por Raúl E. Sedano, profesor de la Universidad del Valle, en Colombia los gatos domésticos matan anualmente entre tres y 12 millones de aves. Sin embargo, como lo sugiere en su trabajo, es muy probable que el número sea mucho mayor.

Situación preocupante para la capital musical, debido a que, según estimaciones del Ministerio de Salud, en las ciudades, por cada 15 habitantes existe un felino, lo que significa que en Ibagué habría un aproximado de 35 mil gatos que ponen en riesgo la biodiversidad de aves.

Algo que no difiere de lo sucedido en todo la región, pues como relata Pedro Bahamón, quien lleva trabajando por más de 20 años en la protección las aves: “En la vereda Pastales los gatos son unos depredadores tremendos, pues vemos cómo estos animales los acechan de noche, subiéndose a los árboles, atacando a los nidos y comiéndose a los pichones”.

Y es que si bien se pudiese pensar que este es un comportamiento exclusivo de los gatos de la calle, en realidad, incluso como mascotas, con rasgos tiernos, cariñosos y juguetones, los dueños habrán observado que a veces estos animales regresan a sus hogares con un ave entre la boca.

“Esta es una problemática que tiene un gran impacto sobre especies muy comunes en el Tolima como ‘La Tortolita’ o abuelita, los canarios, los azulejos y los pajaritos que al hacer parte del paisaje natural, son los primeros en sufrir el impacto de los gatos. Además, esto se debe a que hay muchas especies que no tienen una capacidad de dispersión tan alta, la cual les permita escapar, por lo que son los más vulnerables a estos efectos”, aseveró Certuche.

Situación que parece no tener remedio a corto y mediano plazo, debido a que la creciente urbanización a la que asiste Ibagué, probablemente venga acompañada de un aumento de la población felina, que conlleva a su vez, a una mayor mortandad de la vida silvestre. “Al no tener un control biológico efectivo, muchas de esas especies se convierten en ferales, y la manera con la que sobreviven a estos ambientes urbanos y rurales, es la cacería de pequeños vertebrados, entre los que están las aves”, dijo Certuche.

¿Hay solución?

Si bien aún se necesitan estudios que corroboren la efectividad de cualquier medida que se quiera adoptar con el objetivo de aminorar este problema, sí resulta necesario que desde las administraciones se tomen medidas en pro de controlar el aumento poblacional de los gatos que viven en condición de calle.

La más importante, pasa por avanzar en un plan de esterilización en las zonas urbanas y rurales, que como cualquier procedimiento veterinario, requiere de una asignación de recursos, ya sea de la Administración Municipal o de la Gobernación.

A este respecto, Certuche afirmó: “Honda, que por ejemplo es uno de los más afectados por esta problemática, necesita, al igual que todos, programas gubernamentales que permitan adelantar controles sobre estos individuos. Entonces es clave que en los barrios y pueblos con menores posibilidades de generar estas esterilizaciones, se generen estos programas”.

En ese sentido, es necesario que el CAPA, que en este momento se encuentra en medio de obras, adelante jornadas de adopción para sacar a los felinos de las calles, y esterilizaciones para controlar la reproducción, las cuales para el primer semestre de este año, suman un total de 2.013 (Entre perros y gatos).

Por su parte, entre las medidas de carácter privado que pueden realizar los hogares que tengan a estos animales como mascotas, está el polémico ‘no dejarlos salir de casa’. Pues aunque muchos gatos tengan alimento concentrado, su instinto los lleva a cazar para demostrar cariño a sus amos.

“La tenencia responsable desempeña un papel vital. Adicionalmente, se podrían mencionar otras recomendaciones como ponerle a los felinos collares con colores llamativos o con cascabeles para alertar a las aves”, concluyó Certuche.

Debido a la diversidad de ecosistemas que se pueden encontrar en la amplia geografía del Departamento, existen 792 especies de aves.