En Versalles no le creen al IBAL: Temen que el arreglo de la vía quede en veremos

Crédito: Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍANo es la primera vez que tienen problemas con el Ibal.
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La comunidad está decidida a impedir que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado realice una obra que, afirman, además de no beneficiarlos, los dejará sin buenas vías.
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El engaño que dice sentir la comunidad del barrio Versalles, en la comuna Nueve, llevó a que un grupo de personas se opusiera al avance de las obras que se ejecutan en algunas vías, con la firme voluntad de no permitir que la maquinaría amarilla avance un solo metro más.

Varias personas del sector le manifestaron a esta redacción su inconformismo con respecto a los trabajos que allí se realizan, correspondientes a la reposición de redes, pues consideran que los mismos van en detrimento de sus intereses, pues temen que las calles queden destapadas y en mal estado, como ha sucedido en pasadas oportunidades.

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De acuerdo con José Danilo Plazas, presidente de la Junta de Acción Comunal de este barrio, el problema nace de una aparente mala socialización de los trabajos que hizo el contratista y el Ibal con la comunidad, pues en estas se les habría afirmado que la optimización del acueducto era en beneficio de ellos. Sin embargo, más adelante, descubrieron que esto no sería así.

“El Ibal hizo una invitación esporádica en la que asistimos representantes de la Junta, los ingenieros dijeron que como en este barrio sufrimos tanto por el suministro de agua, entonces ellos instalarían un tubo nuevo realizando la correspondiente acometida. Ese fue el convenio que hicimos (...), pero sucedió que el día jueves nos tuvimos que reunir con el ingeniero Bonett, ya que nos enteramos que no iban a hacer absolutamente nada de lo que nos dijeron”, comentó Plazas.

De acuerdo con la declaración de los líderes, en realidad la instalación de la tubería de seis pulgadas que pasa por las calles del barrio, va en dirección a los nuevos apartamentos de Varsovia, quedando ellos con la vieja red de asbesto de tres pulgadas, la cual, a la fecha, habría demostrado una incapacidad para abastecer el sector. 

“Por una cosa que no nos va a favorecer en nada, pero que sí nos va a dejar tiradas todas las calles del barrio, es entendible que paremos la obra y no dejemos que rompan más las calles”, aseveró de manera vehemente Eduardo Cabezas, uno de los perjudicados.

El miedo a que los trabajos dejen las vías destapadas, los cuales iniciaron en la calle 48 # 3-19 hasta la calle 48 con Primera, y siguieron de la calle 1 con 48 hasta la Primera con cincuenta, parecen no ser infundados, pues existen antecedentes que con anterioridad han sido denunciados.

Es el caso de la carrera Primera entre calles 47 y 48, una vía que las personas del sector llevan cuatro años esperando a que sea pavimentada, y que hoy en día, es una completa trocha, luego de que el Ibal hiciera cambio de tuberías de acueducto y alcantarillado. La carretera, que antes era bastante transitada, hoy está en el olvido, pues muy pocos conductores se le miden a cruzarla.

Asimismo, pese a lo que algunos encargados de dirigir la obra le aseguraron a EL NUEVO DÍA que en la zona no existe un problema de abastecimiento de agua, esta redacción pudo hablar con varios habitantes, quienes aseguraron que es recurrente la baja presión del preciado líquido.

“Nosotros llevamos viviendo aquí unos 25 años, producto de un desplazamiento forzado, y desde entonces a la fecha hemos sufrido por el tema del agua, y ese tubo de asbesto que, prácticamente está desechable, nos tiene con un problema de salud pública”, comentó uno de ellos.

 

¿Qué dice el Ibal?

De acuerdo con Carlos Bonett, funcionario del Ibal, el contratista de la obra y la interventoría realizaron antes de llevar hombres y maquinarias a ese lugar, una socialización puerta por puerta, dando a conocer los pormenores del trabajo. Sin embargo, por estos mismos hechos, la comunidad solicitó la intervención de la Personería municipal, pues según su versión, estos no la habrían hecho de la manera más idónea.

“Hace unos días yo hablé con la gente: mientras que unos no tenían objeción, otros expresaron un malestar con las obras porque decían que no les íbamos a cambiar las tuberías a ellos. Por lo que yo me comprometí a hacer una vista el próximo martes y verificar la problemática”, afirmó.

Y agregó: “este es un tema técnico, pues no directamente la tubería que se está instalando se va a conectar con las acometidas de las personas, sino que esa se va a conectar a la red matriz del barrio”.

Por último, con respecto al temor de una nula rehabilitación de la malla vial en aquellos lugares donde se modernice el sistema de acueducto, el funcionario aseguró que este contrato en particular tiene establecida la inmediata intervención de las vías. “Todas las obras que hacen parte de este contrato, serán recuperadas”, concluyó.

 

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Credito
JUAN CORREDOR

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