PUBLICIDAD
A esta redacción llegaron varías denuncias respecto al actuar de la ‘emprendedora social’ Susan Andrea Avella, quien es conocida por adelantar proyectos en beneficio de mujeres vulnerables (trabajadoras sexuales, víctimas, residentes de la calle) al parecer le debe varios salarios y las prestaciones de ley a un estimado de 30 empleadas que trabajaron para su empresa de confecciones Victoria AV S.A.S en el 2022.
Las perjudicadas, que pidieron mantener su nombre en el anonimato por seguridad, sintieron la necesidad de hacer pública su preocupación al ver que en lo que va del año no ven ‘señales’ de que les van a pagar.
Al parecer la empresa no pasa por una buena situación financiera por la disolución de una sociedad, por lo que Avella habría realizado una carta informando a cada persona sobre lo que se le adeudaba y que por la aparente insolvencia económica de la empresa solo estaba obligada a pagar el básico, pero desde diciembre del 2022 no hay avance.
“Como ya todo el mundo sabe que ella es un problema para que pague, entonces qué hace, pues pone a las dos hijas de ella a trabajar, una tiene 12 y la otra alrededor de unos 13 a 15 años y un muchacho que le trabaja ahí” sostuvo una de las denunciantes.
Se comenta que entre las afectadas una ya recurrió al Ministerio del Trabajo y puso en conocimiento la situación porque le trabajó siete meses y le quedó debiendo sueldo, no la liquidó y la despidieron de manera injustificada, sin embargo, el proceso apenas lleva unos cuatro meses y una solución por parte de la entidad del Estado puede tardar años “y la señora es muy mentirosa”.
Entre las molestias que le asaltan a algunas, también está que Avella sea la representante del Tolima como ‘mujer Cafam 2023’, al considerar que mintió aparentemente al incluir datos de las trabajadoras como si hicieran parte de sus proyectos sociales con trabajadoras sexuales para poder participar del concurso.
“Nosotras no somos de la calle, después fue que nos dimos cuenta de que ella nos hacía pasar por eso, pero realmente ella nunca trajo señoras de esa parte”, dijo una de las denunciantes, y agregó que ellas cayeron en la mentira porque la ‘emprendedora social’ les dijo que la información la requería porque la Gobernación les iba a donar neveras, lo que nunca pasó.
“No es que a mí me dé envidia con la señora, pues ojalá la gente surja y le vaya bien, pero que le vaya bien de la mejor manera, que sean honestas, si la señora se ganó el premio, pero a base de mentiras, no es justo, eso es coger de burla a toda esa gente.
La contraparte
Esta redacción se comunicó con Avella para conocer sus declaraciones respecto a las acusaciones aquí presentadas. Frente a ello dijo que en otra oportunidad también intentaron “enlodar” su nombre, ya que sus proyectos sociales tienen muchos enemigos, por lo que pidió que demuestren lo dicho.
Así pues, respecto a Cafam indicó “el proyecto tiene cuatro fases donde efectivamente las personas que han trabajado conmigo cada una está acreditada de acuerdo a su vulnerabilidad, yo trabajo con víctimas del conflicto, con personas reinsertadas debidamente acreditadas y con mujeres en explotación sexual”.
Por lo que está segura que los documentos que envió a la convocatoria estaban debidamente sustentados, “yo he impactado a 1.200 mujeres, he hecho convenio con Finger, Prosperidad Social, tengo una fábrica donde la fase tres he vinculado mujeres, en ningún momento digo que todas las mujeres son de explotación sexual, de hecho, en las políticas de la empresa se habla de toda forma de explotación”.
Y que cuando a la empresa ingresan personas que no son explotadas sexualmente mediante videos les informan sobre las políticas de la empresa.
Ahora, “en cuanto a sueldo, debo conocer las denuncias para autodemandarlas y contrademandarlas porque la empresa ha pagado todos los sueldos al día con cuenta bancaria, a nadie se le debe, tienen convenio de nómina, se les pagó por convenio de nómina, por el contrario, se les hizo un proceso de darles desayuno, darles almuerzo, pagarles el mínimo” dijo Avella.
Para finalizar, la implicada comentó que sus hijas solo estaban pendientes del proceso de capacitación y que apoyan, pero como tal no laboran.
Una de las cartas que les habría entregado Susan Andrea Avella para comprometerse a pagar el sueldo básico. Suministrada / EL NUEVO DÍA
Hagamos región y apoyemos lo nuestro!
Lo invitamos a seguir leyendo aquí
https://digital.elnuevodia.com.co/library
MÁS NOTICIAS:
Incendio en el conjunto Yerbabuena dejó un apartamento totalmente destruido y una bombero herida
Contraloría revela ‘lluvia’ de hallazgos en auditorías en municipios: esto dijo
Comentarios