Aprendices Sena alzaron la voz: se abrió espacio de conversación

Crédito: SUMINISTRADA/EL NUEVO DÍAEl plantón se hizo por la preocupación que hay en los aprendices de las sedes regionales del Tolima.
Luego de la protesta pacífica realizada por aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, a las afueras de la sede ubicada en la carrera Cuarta Estadio con calle 44, en Ibagué, la directora de la Regional Tolima, Martha Ayala Jara, consiguió negociar
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Desde tempranas horas de la mañana de este lunes, varias pancartas y la vociferación de arengas por parte de estudiantes del Sena hicieron evidente la preocupación de los mismos por la calidad formativa que reciben, aunado al recurso económico que algunos han tenido que destinar. 

Peter Pérez, integrante del colectivo Jóvenes Trabajadores y exaprendiz Sena, sostuvo que la problemática que llevó a los estudiantes a las vías de hecho se debe a un recorte y fraccionamiento presupuestal que al parecer dificulta procesos de contratación y la entrega de materiales.

“La situación que se viene presentando viene de muchos años atrás y obedece a un tema de haber perdido la parafiscalidad que garantizaba la autonomía administrativa y financiera (...) además, de todo el trámite administrativo interno que se tiene que desarrollar a nivel del Estado para surtir efecto” afirmó Pérez. 

 

Preocupaciones 

Entre los temas particulares a los que hicieron referencia los aprendices y en los que esperan una pronta solución para ser profesionales íntegros están:

En primera medida, quienes estudian gastronomía comentaron que les ha tocado colocar los insumos (proteína, vegetales y demás) para recibir las clases prácticas, lo que podía implicar una inversión de $ 20 mil por lección, que con el paso del tiempo le puede significar a cada uno, la inversión de unos $ 400 mil.

Gasto que los aprendices no deberían hacer porque el Sena tiene el deber de garantizar todos los implementos, especialmente cuando la mayoría de personas de la institución son catalogadas como vulnerables. 

Además, del curso en mención manifestaron que al currículum no se le actualizan las competencias desde hace 10 años, y no se les han asignado las transversales (matemáticas, inglés, entre otras) lo que alteraría los tiempos para culminar la formación.

Sumado a lo anterior, se indicó que en el Centro Agropecuario La Granja del Sena, Espinal, donde se forman especialmente quienes residen en el sur del Tolima, no tienen garantizado el servicio de transporte hasta diciembre, por lo que temen que a partir de agosto haya deserción por las dificultades para movilizarse. 

Otro tema que los tiene intranquilos es que solo se le garantice la alimentación a los aprendices del Centro Agropecuario que están de internos y no a todo el plantel, lo que ha ocasionado que las clases que iban de 7:00 a.m. a 4:00 p.m. se culminen a la 1:00 p.m.

 

Espacio de Diálogo 

Desde la dirección regional Tolima, además de reconocerse el derecho a la protesta que tienen los aprendices, se efectuó una mesa de conversación entre la directora Martha Ayala Jara y los voceros de varios programas de formación.

En el espacio se les explicó que la demora en el proceso de contratación de materiales para la formación, como víveres y alimentos perecederos, se debe a que los recursos económicos solo llegaron a la Regional la semana anterior.

Asimismo, Ayala explicó, “estamos surtiendo el proceso contractual, es decir, revisar estudios previos, estamos estructurando el proyecto para hacer la contratación y eso tiene unas demoras, ya les explicamos a ellos esta situación y acordamos con ellos la recuperación del tiempo una vez podamos tener los materiales para que ellos hagan su formación con calidad”.

En esta misma medida, la directora en cuanto a la alimentación de los internos del Centro Agropecuario la Granja, aclaró que los 330 internos cuentan con la alimentación completa, y ya se toman medidas para continuar garantizando ese beneficio e hizo hincapié en que se quisiera dar alimento a los otros estudiantes, pero no es una obligación y tampoco se cuenta con los recursos.

Frente al transporte de la misma sede, el subdirector del Centro Agropecuario La Granja, Juan Camilo Soto, relató que hasta agosto se tiene asegurado el servicio, pero se deben solicitar recursos a Bogotá para poder terminar la vigencia sin contratiempo.

Entre los manifestantes se comentó que alrededor de 3 mil personas que integran el Centro agropecuario del Espinal, Centro de Comercios y Servicios, y Centro de Industria y de la Construcción de Ibagué eran los perjudicados.

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