El experto preparador de bebidas con café, se medirá del 9 al 12 de abril, ante representantes de 49 países, para demostrar por qué es el mejor del ramo de Colombia.

Su preparación para esta competencia, el equivalente a los Juegos Olímpicos para los deportistas, empezó en 2008, cuando comenzó a dar la ‘pelea’ en el Campeonato Nacional de Barismo, título que obtuvo en 2014.

La presión y la competencia que le espera en Seattle será dura: 15 minutos tendrá para impresionar a un panel de cuatro jueces expertos. Durante ese tiempo, deberá preparar un espresso, un capuchino y, su propia bebida, todos a partir del café producido por María Osorio, en Tarqui, Huila, materia prima que escogió tras una meticulosa búsqueda del mejor grano.

Su ‘as’ bajo la manga para conquistar el mundial será, entro otros, la bebida fría diseñada, con la que pretende rendir culto a la cultura tradicional del café colombiano.

Él, que como barista que se respete tiene la habilidad de preparar una taza de café de 50 mil maneras, hará un café tinto en una olleta, este lo mezclará con un espresso (una bebida completamente distinta) y al resultado de esta unión le agregará toronja y azúcar. “He trabajado mucho en esto y si le sumamos que tenemos el mejor café del mundo tenemos todas las posibilidades de ganar”, expresó.