Con esta obra dividida en tres partes: Descenso, estancia y ascenso, el escritor obtuvo este importante logro, con el que podrá seguir dando a conocer su escritura. 

Sobre el premio, el autor refirió que, “los premios literarios representan un estímulo a una obra pero no determinan su calidad o validez; así que una mesura completa y la certeza de seguir creando, fortaleciendo los libros que habrán de escribirse. Finalmente, creo que es lo más importante, tener el honor de ser merecedor de un nombre tan monumental como el del poeta José Manuel Arango, creo que es una responsabilidad grandísima”.

Respecto a la inspiración, comentó que aborda sucesos de su vida y que la música también tiene que ver con gran parte de lo que escribe, debido a que esta ha nutrido su percepción artística.

Es así que artistas como Richard Wright, teclista de Pink Floyd; Emily Dickinson, poeta norteamericana; Dmitri Shostakóvich, compositor ruso; Ismael Rivera y Beny Moré, cantautores cubanos; entre otros han sido parte de su fuente de inspiración.

“Más que aquella visión griega, mítica y fascinante que es la de musa, abordo sucesos de mi vida mediante una forma que aplaca la confesión y el ardor testimonial con el fin de indagar sobre la pregunta, el lenguaje mismo, una suerte de catarsis personal; de ahí se baraja un contenido existencial, la preocupación por el tiempo, la muerte que ha sido una constante en mis palabras, así como la semblanza de músicos y autores que han marcado mi percepción artística”, contó.

Premiación

Sobre los incentivos, Óscar comentó que se les entrega un reconocimiento económico y un valor agregado para editar e imprimir la obra.

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