La presidenta de la Asociación, Gloria Guzmán, recordó que aunque se conoció con sus compañeras a través de capacitaciones con el Sena los temas nada tuvieron que ver con el arte.

“Las capacitaciones eran de cooperativismo y emprendimiento empresarial, entre otros temas, nos encontrábamos en los talleres y poco a poco nos fuimos organizando y aprendiendo entre nosotras. Sólo contratamos a un profesor de Mariquita y nos enseñó a pintar y hace poco recibimos clases de réplicas musicales”, dijo Guzmán.

Detalles con esmero
Totumo, guadua, bambú, hilos, semillas de durazno, cáscaras de naranja, amero, periódico, piedrería, estropajo y estaño son algunos de los materiales que las cuidadosas manos de estas artesanas utilizan para fabricar camándulas, bolsos, collares, manteles, cuadros al óleo calados, bodegones, jirafas, burros, fruteros, botellas, servilleteros y otros artículos ideales para regalar o decorar el hogar.

“Aquí viene mucha gente en diciembre, los de la cuadra o los profesores que tienen amistades vienen y compran”, dijo María Eudora Delgado, secretaria de la Asociación.

Un sueño por cumplir
Más allá de plasmar con esmero la creatividad en cada material, las mujeres, entre quienes se cuentan desplazadas, madres cabeza de familia y en situación de discapacidad, pretenden que tanto el Gobierno local como el departamental les ayuden a cumplir el sueño de tecnificar aún más los artículos y tener un establecimiento donde puedan ofertarlos.

“Queremos sacar adelante este grupo, pero necesitamos más recursos para los materiales, tenemos algunas herramientas pero no sofisticadas, la mayoría son prestadas”, señaló Miralba Rodríguez.

De igual manera, María Adyle Ospina Arcial, vicepresidente de Artemujer, añadió que “esperamos que la administración local o seccional nos colaboren para poner a las afueras un parador turístico, donde vendamos estas artesanías, porque aquí la gente sólo tiende a mirar pero no compra: este municipio no es tan turístico, pero la plata sí pasa por la vía principal”.

En el establecimiento además esperan “acreditar una venta de avena, empanadas, masato, postres de leche y yogur, como aprendimos en el Sena, de modo que cuando no haya venta de artesanías podamos sostener el negocio”, manifestó María Eudora.