Niños y adultos enfermos por malos olores

Aguas negras se rebosan en
vereda de Valle de San Juan

Agobiados por una posible emergencia sanitaria se encuentra la población residente en la vereda La Manga en Valle de San Juan, esto porque los dos pozos sépticos que existen en la zona se taparon y las aguas negras se están rebosando, poniendo en riesgo la salud.

Nidia Angarita de Mayorga, dice, envió un derecho de petición en abril que fue contestado en agosto y del cual, según indicó, no se han visto hechos concretos.

Por esa razón, decidió interponer una acción de tutela, actuación que da un plazo a la Administración municipal de 30 días para que tome las medidas respectivas.

“La problemática que tenemos en La Manga es que los dos pozos sépticos se taparon.

“Mi padre tiene 78 años, su vivienda queda en el sector La Amapola, lugar más cercano al pozo y se ha enfermado en varias ocasiones; además, los niños y otras personas se han enfermado de diarrea y virosis.

“En este momento las aguas están rebotadas por falta de mantenimiento, el alcalde dijo que iba a arreglar pero no lo ha hecho, nos responde que la retroexcavadora está dañada; es imposible que haya solo una en el Departamento.

“Mi padre ya no volvió a utilizar el baño, pues se le devuelven todas las aguas negras”, afirma Nidia Angarita.

 

Tutela

Por miedo a la afectación de la salud de su padre, Nidia Angarita de Mayorga instauró una acción para salvar la vida de su progenitor, pues según se expone en el documento, la comunidad también se ve afectada por los malos olores y enfermedades; pide que se construya la red de alcantarillado.

El resuelve del documento reza: “Como consecuencia de lo anterior, se le concede a la Administración municipal un término de 30 días para que realice las obras encaminadas a la reparación y construcción de los pozos sépticos o de un sistema de alcantarillado en la vereda La Manga, con el fin de erradicar los hechos denunciados”.

En su afán por recibir pronta solución, Nidia indicó que “la materia fecal se está devolviendo y rebosando por los baños, hay 30 viviendas damnificadas, los animales, como las gallinas y el ganado que mantienen por la zona, beben y comen de las aguas negras”.

 

180 personas están afectadas por los brotes de malos olores y posibles enfermedades generadas por los pozos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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