El alcantarillado inconcluso que genera problemas en un corregimiento de Coyaima

Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍA El proyecto tras dos adiciones presupuestales asciende a los $4 mil 884 millones.
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Desde hace cuatro años se dispuso de $4 mil 301 millones para la optimización del acueducto y la construcción del alcantarillado, sin embargo, la obra estaría frenada porque se deben reubicar varias viviendas que están en la zona de influencia de la Ptar.


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En 2018 se inició en Castilla, jurisdicción de Coyaima, la primera fase de la optimización del sistema de acueducto y construcción del alcantarillado sanitario y Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Ptar, sin embargo, pasados más de tres años la obra, que fue contratada por la Administración, no se ha concluido.

En la información publicada en el portal de contratación pública Secop I, se precisa que el proyecto está a cargo del Consorcio Redes Coyaima representado por Edward Alexander Alvarado Carrillo, igualmente, se especifica que el presupuesto inicial fue $4 mil 301 millones 650 mil y que el plazo de ejecución era de 9 meses contados a partir de la firma del acta de inicio.

Después se adelantó una primera adición de $205 millones 949 mil. Y a junio de 2021, según un acta de comité, se tenía un avance de obra del 99 %, intervención que incluía alcantarillado, excavaciones, relleno, vías, pozos de inspección, instalación de tuberías. Mientras que lo que corresponde a la Ptar, se reportó un avance del 99 % con la construcción de la planta e instalaciones de accesorios y válvulas, patio de secado, caseta de operaciones, entre otros.

En ese instante se mencionó que había una prolongada suspensión debido a que se estaba a la espera de un concepto de Cortolima, también se solicitó una segunda adición para la obra de $376 millones 918 mil con el fin de cumplir “con el requerimiento impuesto de Cortolima en el cual se solicita realizar el cubrimiento del servicio a 21 viviendas que serán reubicadas”.

También, se sumó a la interventoría $45 millones, con el fin de poder “garantizar la supervisión en la culminación de las actividades”. Es decir que tres años después del inicio de ejecución, la obra ascendía a los $4 mil 884 millones.

Otros de los datos que llama la atención es que la obra cuenta con cuatro suspensiones y seis prórrogas en tiempo. Entre las situaciones que generaron estas pausas, estuvo la emergencia sanitaria por el Covid-19, superado este hecho, en octubre de 2021 el Consorcio expuso que era necesario parar las obras, pues la Alcaldía debía adelantar las gestiones pertinentes para la adquisición de un predio que permitiera la reubicación de las familias que viven en la zona de influencia de la Ptar.

Además, se debía buscar un permiso de servidumbre para la construcción de los colectores de descole y cabezal de descarga.

A hoy la comunidad desconoce en qué va este trámite, hecho que les preocupa, pues el alcantarillado estaría mostrando varias fallas que ocasionan la proliferación constante de malos olores y cuando llueve se rebotarían las aguas negras.

En medio de la falta de información oficial, se especula que la Ptar se construyó en una zona baja, además que está habitado por al menos 18 familias, a lo que se sumaría la falta de un permiso ambiental. Esta redacción intentó comunicarse vía telefónica con el mandatario William Luna y la Secretaría de Planeación Municipal para aclarar la situación, pero al cierre de esta edición no se había obtenido respuesta.

La otra problemática 

La situación del alcantarillado no es exclusivo de Castilla, pues según denuncias hechas a través de medios radiales de la región, en el casco urbano de Coyaima existe un tramo que genera problemas sanitarios tanto a los habitantes del barrio La Esperanza como a los estudiantes de una institución educativa, que tienen que transitar por el área del daño para llegar a clases.

“Los olores ya no nos los aguantamos, (…) y el señor Alcalde llevamos dos meses y medio rogándole, diciéndole, y que no hay plata, pero sí hay plata para otras cosas”, expresó un habitantes a través de la emisora Bésame Radio. 

 

CIFRA


 

$376 millones 918 mil fue el valor de la segunda adición de recursos. 

 

Credito
REDACCIÓN TOLIMA

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