Las actividades pedagógicas y de socialización del informe final de la Comisión de la Verdad llegaron a las aulas de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria San Rafael y sus sedes del corregimiento de Herrera, Rioblanco.

Estas jornadas se venían adelantando en todo el país y de manera voluntaria las instituciones públicas y privadas de educación básica primaria, secundaria y educación superior, se sumaron.    

Voceros de la Comisión, docentes, padres de familia y estudiantes desde preescolar hasta grado once, el pasado viernes dialogaron y reflexionaron en torno a los diferentes hechos de violencia en Colombia y de los cuales el departamento no fue ajeno.

Para dicha actividad se contó con el kit ‘La Escuela Abraza la Verdad’, que lo componen varias guías y unos módulos pedagógicos en los que están incluidos videos en formato novela gráfica y actividades de participación como carteleras, jornadas de reflexión entre otras.

Los temas fueron clasificados conforme a los niveles académicos con el objetivo de que el mensaje fuera comprendido. El eje temático que se abordó de preescolar hasta tercero se llamó, ‘La Verdad y la Convivencia’, los grados cuarto y quinto trabajaron ‘La Verdad se Construye a Muchas Voces’.

También, se dialogó con los estudiantes de secundaria, de sexto a séptimo se habló de ‘Defender la Verdad es Defender la Diversidad’, de octavo a noveno fue ‘Mi Cuerpo dice la Verdad’ y con quienes ya están por finalizar su formación escolar (10 y 11) el tema se llamó ‘Hay Futuro si Hay Verdad’.

Consideraciones 

Sandra Gutiérrez, una de las profesoras de sociales que hizo parte del espacio de diálogo, reconoce que se debe seguir trabajando desde la academia el esclarecimiento de la verdad para construir la paz, relató que días antes de compartir el material, en clase hizo una introducción y dejó como tarea, que cada estudiante hablara con sus familiares, especialmente abuelos, de cómo se vivió el conflicto y si estaban satisfechos con los procesos que se vienen adelantando para construir la paz.

Además, el día del encuentro vincularon a varios padres de familia, una dinámica que ayudó a enfatizar que los hechos que se vieron en los videos o se escucharon fueron reales, como también permite que la información trascienda de la institución.

“La acogida fue positiva porque se recordó mediante testimonios como fue el conflicto armado en zonas de posconflicto como el corregimiento de Herrera. Por ejemplo, que se estaba estudiando en la escuela y de un momento a otro empezaban los enfrentamientos y los estudiantes debían esconderse para salvar sus vidas.

 “Un entorno diferente al que viven los niños ahora, entonces los acudientes le pidieron a los estudiantes que aprovechen la educación y los espacios que se vienen construyendo para que no se repitan esos hechos”, comentó Gutiérrez.  

Después de los espacios de participación los presentes llegaron a varias conclusiones y una de ellas fue que el conflicto no se puede olvidar pero sí se puede reconstruir un mejor país.

Respecto a los módulos entregados por la Comisión, la docente destacó que son unas guías prácticas, dinámicas, pero el contexto es muy general, “por tanto se debe leer y estudiar más de fondo el tema del conflicto”. 

Se busca que como docentes y comunidad educativa generemos espacios que permitan la reconstrucción social, donde no se aprenda solo a través de guías, libros y videos sino desde los testimonios de la misma comunidad para que ellos creen su propia memoria colectiva y no repitan estos hechos. Sandra Gutiérrez. Profesora de sociales.

Dato

Escuelas de Ibagué, Melgar, Cajamarca entre otros municipios del Tolima también le abrieron las puertas al informe final de la Comisión de la Verdad.