Intranquilidad por solicitud de traspaso de concesión de agua a empresa pública de Falan

Crédito: Suministrada - EL NUEVO DÍA Un grupo de ciudadanos conformado por ambientalistas, concejales y veedores, acompañó la visita técnica de la autoridad ambiental el anterior miércoles.
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El trámite que comenzó en 2019 volvió a sonar esta semana, a raíz de una visita técnica que adelantó Cortolima. Alrededor del tema salieron a flote otros datos de la empresa minera que dejaron mayores interrogantes.
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En Falan, ambientalistas, concejales, Personería y comunidad en general, acompañaron esta semana una visita técnica que adelantó Cortolima a la bocatoma del acueducto municipal. 

La inspección se hizo en el marco de una solicitud que tramitó la Alcaldía para que se traspase y prorrogue la concesión de aguas que abastece la población, a la Empresa de Servicios Públicos de Falan, Aguas de Falan S.A.

Dicha petición que se radicó ante la autoridad ambiental en junio de 2019, es cuestionada desde varios sectores, pues algunos temen que con el paso del tiempo la empresa Aguas de Falan termine favoreciendo el uso del preciado líquido para actividades industriales y no para consumo humano o uso doméstico.

Según el Auto 6926 expedido por la Corporación el pasado 24 de agosto, la petición de traspaso se inició bajo la administración del hoy exmandatario Forney Munevar Monsalve. Y fue hasta julio de este año que la Subdirección Jurídica, asumió la competencia del expediente y programó la visita.

El objetivo entre otros aspectos era que “se constataran las condiciones actuales de la concesión y se estableciera si existe algún negocio de compraventa de agua en bloques para distintos usos al concesionado por parte de la Empresa de Servicios Públicos de Falan a Miranda Gold Colombia LTD, hoy en día Minerales Santa Ana S.A.S.”, se especifica en el Auto.

Según el documento, la autoridad ambiental tenía entre sus tareas hacer aforos, inspeccionar si hay población que da al agua uso doméstico u otro fin, revisar si existían derivaciones para riegos o empresas industriales, entre otras.  

Acompañamiento a inspección 

 

El concejal Geovanny Vergara indicó que, además del traspaso de la titularidad de la concesión, también se estaría pidiendo un considerable aumento en la cantidad de captación de la quebrada Morales. 

“Se hizo una visita ocular directamente en la bocatoma y nosotros notamos que a pesar de que ha estado en continua lluvia, el caudal ha disminuido totalmente”.

Agregó, que en la parte alta donde se suministra el agua para la bocatoma se estaría construyendo casas “y las aguas residuales o servidas de la viviendas y de unas marraneras también están cayendo ahí, hay contaminación por parte de los campesinos que están utilizando químicos (agrícolas) y los tarros están (cayendo) allí”.

Y en cuanto a la visita, la CAR hizo pruebas de captación de agua, densidad y manejo de caudal, datos con los que la comunidad busca esclarecer varias inquietudes como la cantidad de agua de la quebrada Morales que a hoy realmente está concesionada y la demanda que se tiene.

De otro lado, los cabildantes Dora Mery Ciprian Poveda y Geovanny Vergara, radicaron una solicitud para conocer documentos que aclaren si el agua a la que accede Minerales Santa Ana, es a través de compra por bloques o como usuario.

“Nombran una finca que se llama Paraíso, tienen una conexión y dicen que se está captando el agua, la cual se distribuye para las diferentes actividades que adelantan ellos (minera). Estamos muy prestos a recibir las respuestas a través de los derechos de petición que hemos radicado, aquí tenemos que unirnos todos”.

Vergara añadió que es preocupante este hecho, pues la prioridad de suministro es para consumo humano, “además, la potabilización del agua para que sea apta para poder suministrarla al pueblo tiene un costo muy alto y se la están entregando a las empresas es algo que nosotros miramos como ilógico. 

“Debido a eso estamos solicitando claridad a la Administración municipal, a la Empresa de Aguas de Falan, a la minera y a la Personería”.

También comentó que en este tema, la prioridad debe ser el consumo humano y se debe tener en cuenta factores como las temporadas de verano, el aumento en la construcción de la viviendas y el crecimiento de la población.

Tras la inspección, habitantes como veedurías de Falan quedan pendientes de los resultados que brinde la autoridad ambiental.   

¿De compradores de bloque de agua a consumo industrial? 

 

En este tema hay intranquilidad tanto del lado de algunos concejales, como para las veedurías, ambientalistas y habitantes, debido a que se conoció un oficio de la Procuraduría Judicial II, Ambiental y Agraria para el Tolima dirigido a Cortolima con fecha del 12 de septiembre.

En el documento se lee que Minerales Santa Ana se abastece de agua del acueducto de Falan, “en calidad de suscriptor industrial, prueba de lo cual son las facturas emitidas por concepto del servicio público del acueducto, por parte de la Empresa de Servicios Públicos de Falan, Aguas de Falan”.

Igualmente, se menciona que la prestación del servicio público de acueducto “a suscriptores industriales está plenamente permitido en la normatividad vigente”. De la misma forma, se aclara que el agua del proyecto Santa Ana es “tomada directamente de la acometida del acueducto instalada en el predio el Paraíso donde la empresa realiza labores de almacenamiento de agua, que cuenta con el correspondiente contrato de servidumbre, es claro que ello no corresponde a una compra de agua en bloque (…)”.

Entre los soportes que respaldaría esta información está “una certificación de Aguas de Falan indicando que la compra se ha hecho con micromedición y dos facturas de compra de agua bajo el concepto de “consumo acueducto industrial”.

La Procuraduría le solicitó a Cortolima tener como prueba estos datos dentro del procedimiento administrativo sancionatorio ambiental que se adelanta.  

Prioridad debe ser consumo humano 

 

Ángela Rojas, ambientalista tolimense y quien también está al tanto de los proyectos minero de esta población del norte de la región, opinó que se debe tener en cuenta que según la Constitución, el agua tiene una prioridad para el consumo humano y doméstico; luego sigue el agrícola, pues es la seguridad alimentaria la que está en juego.

“El tercero es el ganadero, el penúltimo es el minero y el último el industrial, entonces mirando eso y de acuerdo al Esquema de Ordenamiento Territorial de Falan, ahí no hay consistencias serias, porque el Esquema dice que el municipio tiene vocación agrícola, entonces, cómo es que el industrial también prima sin hacer estudios de caudal, ni de nada”.

Igualmente, cuestionó que aunque se habla de socavaciones de 10 centímetros de profundidad en la etapa exploratoria, podrían ser muchos más, “no hay recirculación de aguas y si hay vertimientos que contaminan el suelo, el subsuelo, por lo tanto las aguas subterráneas que son tan vitales para la fertilidad de la tierra y la agricultura como por los circuitos hidricos”. Esta apreciación la hace tras hacer un recorrido por algunas veredas del municipio.

Coincidió en que es indispensable saber a ciencia cierta cuáles son los niveles de captación, conocer qué está pasando en los territorios y el contexto en el que sucede.

“Cómo es que ponen en peligro al Acueducto de Armero -Guayabal contaminando afluentes de la Quebrada Grande y a la misma quebrada en las Lajas y San Antonio y aguas abajo, como también lo que está pasando con la Santa Agueda y la quebrada el Socorro que también surten aguas abajo, otro afluente que contribuye a este acueducto de Armero - Guayabal también”.

La ambientalista agregó que están sucediendo “cosas raras” en algunas veredas, como el sonido de explosiones en la madrugada y que habrían ocurrido hace aproximadamente ocho semanas.  

En toda esta situación, el otro interrogante está en las presuntas captaciones ilegales en algunas veredas.

 

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Credito
REDACCIÓN TOLIMA

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