De acuerdo con la empresa de energía, previo a tal operación, calificada como de carácter preventivo, y atendiendo a los protocolos de manejo, ya se informó a los comités de gestión del riesgo y alcaldías de los municipios de Prado y Purificación.

Según informó a través de un comunicado, además de reuniones, también se desarrolló un recorrido por la ribera del río Prado con el ánimo de informar a los pobladores de las veredas ubicadas aguas abajo de la Central, que hacen parte parte de la jurisdicción de los territorios mencionados anteriormente, sobre la medida.

Teniendo en cuenta que, según datos de Celsia, el nivel del embalse se encuentra en 362,97 m.s.n.m, lo que equivale al 73,82% de su capacidad, tendrá lugar una descarga mínima.

Así las cosas se prevé que, con la descarga de 30 centímetros cúbicos al afluente, el cual desemboca en el río Magdalena, el nivel pase a 360 m.s.n.m.

Ante tal panorama se instó a la comunidad a abstenerse de llevar a cabo cualquier tipo de actividad en la ribera. Aunado ello, las autoridades requirieron retirar animales, equipos, canoas u otros elementos que puedan resultar perjudicados a raíz del aumento en el nivel.

Por su parte, el mandatario de Prado, Luis Ernesto Castañeda Sánchez, explicó que la finalidad es reducir el impacto negativo que se registraría debido a las fuertes lluvias en las casas quintas, hoteles, restaurantes y demás establecimientos ubicados alrededor del embalse y que, en su concepto, fueron construidos por debajo de los niveles reglamentarios.

De la misma manera acotó que la medida es un ejercicio de rutina que se desarrolla en temporada invernal. Asimismo, sostuvo que junto a miembros de la Defensa Civil, el Cuerpo Oficial de Bomberos y el consejo municipal de gestión del riesgo se llevaron a cabo recorridos por el río Prado y Magdalena. 

Una de las reuniones adelantadas por los miembros de los comités de gestión del riesgo.  Suministrada / EL NUEVO DÍA