Conmoción en Simatol tras muerte de Rectora de colegio de Armero - Guayabal

Crédito: Tomada de redes sociales / Captura de video / EL NUEVO DÍA Norys Cecilia Arellano Beltrá/ La eucaristía se llevó a cabo ayer y se transmitió a través de una cuenta en Facebook.
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De acuerdo con el Gerente de Emcosalud Tolima, no existió negligencia por parte de la entidad. Indicó que están dispuestos a suministrar la información necesaria.
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Hay luto e inquietud entre el sector docente de la región tras conocerse el fallecimiento de la hermana Norys Cecilia Arellano Beltrán, de 64 años de edad, quien fungía como rectora de la Institución Educativa Fé y Alegría de Armero - Guayabal, luego de hechos que son calificados, por personas cercanas, como un presunto ‘paseo de la muerte’.

 

Contexto

A través de una publicación en su cuenta de Facebook, el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación en el Tolima, Sutet Simatol, no solo compartió un comunicado refiriéndose al suceso, sino que también divulgó el relato de una mujer que, según indica, acompañó a Arellano Beltrán durante las complicaciones de salud.

“El lunes 5 de diciembre ingresó la paciente con situaciones cardíacas severas a la Clínica Avidanti, me la reciben, y el tratamiento profesional, reconozco fue el mejor. Sin embargo, al día siguiente, sobre las 3 p.m. se acerca a mí el profesional de la ambulancia diciendo que le van a hacer un traslado, a lo que me negué”, inicia contando la compañera religiosa.

Tal posición obedeció, según dijo, por un presunto trámite de cambio en una válvula que estaba localizada en su corazón. No obstante, el personal del vehículo medicalizado le habría mencionado que, en caso de no trasladar a la paciente, los gastos al parecer correrían por cuenta propia.

Ante lo que describió como una aparente ‘presión’, se firmó el traslado y procedieron a arribar a la Clínica Sharon, mientras en su mente, conforme a su relato, ya rondaba “el famoso paseo”.

“La Clínica dice, aquí no es remitida, se ingresa al sistema, es para la Clínica Ibagué, se imprimen documentos, se entregan al señor de la ambulancia y seguimos a la Clínica Ibagué, donde la estabilizan”, acotó la ciudadana.

Seguido a ello, se habría puesto sobre la mesa la posibilidad de movilizar a la paciente hacia una clínica en Neiva, medida a la que en principio se rehusó, pero a la cual luego de un derecho de petición y notar el deterioro en el estado de salud de la entonces rectora, accedió.

Sin embargo, “Gracias a algunos compañeros, me aprobaron un traslado a la Avidanti (...). Llegó a las 8:00 p.m., como fui citada, esperamos casi hasta las 11:00 p.m. y cuando llego me doy la sorpresa que no es una ambulancia preparada y medicalizada para tal asunto”.

Así pues, aseguró que el traslado no se ejecutó, “lamentablemente a las 4 a.m. fui informada por el personal (médico) que (Norys) había fallecido”.

Y concluyó que: “Esto no puede quedar impune, porque detrás de Norys hay muchos otros casos que esta EPS (UT Tolihuila) se niega a atender”.

 

Pronunciamiento

Por su parte, Jorge Augusto Acosta Barbosa, gerente de Emcosalud Tolima, aseguró que en todo momento Arellano Beltrán, quien tenía antecedentes de enfermedad cardiovascular, estuvo cubierta por el servicio que presta la entidad.

Asimismo, explicó que cuando la mujer de tercera edad ingresó a la Clínica Avidanti, se inició un tratamiento encaminado a compensar la falla cardíaca que padecía, cuestión que no hacía viable, en su concepto, adelantar un procedimiento quirúrgico mediante el cual reemplazar la válvula en su corazón, proceso que al parecer ya se le había practicado hace por lo menos 7 años. 

En cuanto al traslado a la Clínica Ibagué, mencionó que se efectuó para continuar las actividades que permitieran estabilizar su cuadro de falla cardíaca. Sin embargo, allí sufrió un paro cardíaco, lo cual deterioró su estado de salud. 

“Y nosotros iniciamos los trámites de remisión para colocarla nuevamente en la Clínica Avidanti, no para que le cambiaran la válvula sino para continuar compensación del cuadro”, reseñó Acosta Barbosa.

Y recalcó: “El hecho de que no se haya cambiado la válvula no produjo el infarto, no hay esa correlación”. 

En ese orden, contó que pese a las medidas ejecutadas, el infarto y las complicaciones de las enfermedades de base, derivaron en el fallecimiento de la directora la madrugada del pasado martes.

Así pues, el doctor acotó que en este tipo de casos se requiere el desarrollo de una auditoría por parte de un tercero, bien sea la Secretaría de Salud o la Superintendencia Nacional de Salud, para determinar si el tratamiento que recibió Arellano fue el adecuado o no, posibilitando así un concepto que brinde tranquilidad tanto a familiares como el mismo Sindicato.

 

Para considerar

Respecto al traslado a la Clínica Sharon, donde no recibieron a la mujer, el Gerente hizo hincapié en que no se trató de un ‘paseo de la muerte’, sino que se trató de una situación fortuita, que no debería ocurrir.

Si bien reveló que conocieron de ese capítulo por medio de la publicación de Sutet Simatol, aseveró que habría que revisar en detalle el proceso administrativo que se llevó a cabo.

En cuanto a la supuesta presión que advirtió la acompañante de Arellano, por parte del personal de la ambulancia que la trasladó a la Clínica Sharon y posteriormente a la Ibagué, refirió que el personal de la tripulación no puede generar esa clase de amenazas. 

Adicionalmente, en torno a la queja por el vehículo que se encargaría de llevar a la mujer nuevamente a la Clínica Avidanti, comentó que: “fue un móvil con dotación de equipos adicionales para paciente crítico, pero ella tenía de manera adicional una serie de bombas de infusión y una serie de equipos que digamos eran poco habituales para el tipo de traslado”.

Y precisó: “La ambulancia en ese momento no podía garantizar un adecuado traslado, tanto así que el médico tratante prefiere desistir del trazado y mantenerla en cuidados intensivos, el hecho que no se haya dado no quiere decir que haya dejado de atender”.

 

Duros señalamientos

 

Por su parte, el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Tolima, Sutet Simatol, a través de un comunicado, indicó que hace responsable a la U.T Tolihuila del fallecimiento de Arellano Beltrán.

De igual manera, denunciaron lo que consideran un servicio inhumano, inoportuno y de falta de calidad por el operador. A su vez, advirtieron sobre “excusas injustificadas para realizar procedimientos de hospitalización, cirugías, citas con especialistas, entrega de medicamentos, la falta de continuidad e integralidad en el servicio de salud”. 

En ese orden, exigieron a la Fiduprevisora y al Fomag efectuar un seguimiento a la prestación del servicio de salud de UT Tolihuila, e incluso aplicar sanciones a que haya derecho.

 

 

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Credito
REDACCIÓN TOLIMA

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