Si de buscar una palabra para definir el rotundo éxito de la decimotercera versión de Expouniversidades se trata, la mejor opción es ¡Gracias! Sí, porque hay que agradecer a todos los participantes, tanto expositores, directivos, maestros y estudiantes que atendieron la invitación a este evento que cerró ayer en medio de rostros de satisfacción.

Con la clausura oficial de la vitrina de la educación superior y el resultado alcanzado, muchos anunciaron desde ya su regreso en 2012.

Como las ediciones que la antecedieron, la feria para los establecimientos de formación en educación profesional, tecnológica, técnica y laboral de 2011 logró uno de sus objetivos trascendentales, pues permitió que miles de jóvenes, estudiantes de los grados Noveno, 10 y 11 de Ibagué y de los municipios del Departamento pudieran visitar y conocer en un mismo escenario los portafolios educativos de las más destacadas instituciones del sector en Bogotá, Cundinamarca, Pereira, Medellín, Manizales y Tolima.

Es por lo anterior, que no alcanzan las frases de gratitud en nombre del equipo de colaboradores de EL NUEVO DÍA y la comunidad de Hermanos Maristas, para todos aquellos que aceptaron la convocatoria realizada desde mediados de mayo, al igual que al Ministerio de Educación nacional, a Uniminuto y a la multinacional sudafricana AngloGold Ashanti, por su vinculación.
 
Mezcla acertada

Durante los dos días de Expouniversidades, se congregaron en el colegio Champagnat 11 mil 931 visitantes, según el balance oficial entregado por sus organizadores.

En el periplo por el coliseo de exhibición, los visitantes no sólo escucharon la orientación necesaria para tomar la más acertada elección a la hora de definir su futuro profesional, a través de planes educativos, costos, requisitos de inscripción de las entidades expositoras y convenios de financiación con el Icetex, sino que disfrutaron de diversas actividades de entretenimiento y deporte.  

Es así que se enfrentaron en cortas competencias de ajedrez y voleibol con sus pares de otras instituciones educativas, y abrieron la imaginación para convertirse por algunos minutos en veterinarios o mineros, con las novedades presentadas por la Universidad Cooperativa de Colombia y el megacasco de la minería de AngloGold.

A esto se sumó que algunos, a la par de los plegables informativos, aprovecharon para adquirir enciclopedias y coleccionables para alimentar sus bibliotecas familiares, a la vez que asistieron a las charlas con especialistas de las universidades para despejar dudas.