Ibal, “responsable del agravamiento de pacientes”

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
Instituciones hospitalarias de Ibagué critican el hecho de que no exista un sistema de alerta temprana que indique en que momento suspenderán el agua.

El tanque de reserva se convirtió en la salvación de las clínicas y centros asistenciales, tras los continuos cortes de agua en la ciudad.

Sin embargo, la mayoría de estos están en la capacidad de aguantar hasta 48 horas sin el preciado líquido.


No en vano, algunas entidades responsabilizaron al Ibal por poner en riesgo la vida de los pacientes y por las pérdidas económicas, que representa la cancelación de las cirugías programadas.


El malestar
Para Gilberto Barragán, gerente del hospital Federico Lleras, los cortes de agua son graves, porque allí se programan alrededor de 40 intervenciones quirúrgicas diarias y, suspenderlas, implica afectaciones en la salud de los pacientes y detrimento financiero del centro asistencial.

Las pérdidas, en estos casos,  oscilan entre los 100 y 200 millones de pesos.


“Cuando no nos informan de los cortes, comienzan los problemas, porque las cirugías programadas toca cancelarlas, lo que causa no sólo problemas en las personas,  sino en nuestra  parte financiera.


“Tener cinco o seis equipos de cirugía listos y que no se empleen puede costar entre 100 y 200 millones de pesos por día.


“Pero el problema es más grave con los enfermos, porque para un familiar o para el  mismo paciente es muy difícil, que después de no comer durante todo un día y de esperar mucho tiempo para que lo operen, uno le diga que la cirugía no se puede hacer porque no hay agua.


“Eso es una problemática que causa múltiples perjuicios para el mantenimiento de la salud, además molesta mucho que nadie le ponga la cara a esta situación; por lo menos deberían con tres horas de anticipación avisar que el agua será suspendida”, expresó Barragán.


Y agregó: “El Ibal, es el responsable del agravamiento de muchos pacientes del departamento, ya que es exagerado el número de cirugías que estamos cancelando y es exagerado el daño que se le está haciendo a la gente.


“Todas las semanas y días hemos tenido cortes de agua, además el control sobre la mayoría de infecciones en un hospital depende del lavado de manos y de los equipos, y para poder desinfectar todo necesitamos agua”, concluyó.


En la Clínica Tolima tienen ocho tanques de mil litros de agua, más dos en concreto, por lo que las directivas presumen que pueden durar hasta dos días sin el preciado líquido.


“En este año, la Clínica Tolima ha tenido dos cortes de agua, uno de ellos se registró el domingo primero de julio y el otro, el jueves 5 de julio.


“El domingo se fue el agua a las 8:00 de la mañana y regreso a las 4:00 de la tarde. El jueves la suspensión fue de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche.


“Nosotros detectamos cuando el agua se va y de inmediato procedemos a tomar las medidas de contingencia, para que no nos quedemos sin agua, por eso racionamos el líquido y priorizamos el gasto, suspendiendo lavandería, entre otros.


“Durante esos días nos abastecimos con los ocho tanques de mil litros de agua que tenemos”, comentó Brigadier Tirado Echeverry, director del centro asistencial.


José Leonel Rivera Nieto, director administrativo de la Clínica Minerva, por su parte, coincidió con el gerente de la Clínica Tolima en que este centro asistencial también tienen la capacidad de soportar dos días sin agua, “gracias” a los tanques de almacenamiento.


“Este año no hemos tenido crisis por los cortes de agua (por los tanques); no obstante, estamos previendo que el problema de abastecimiento va a continuar, por ello, estamos construyendo uno  nuevo  con capacidad de 180 mil 128 litros.


“La Minerva cuenta con dos tanques subterráneos de 25 mil litros, tres de eternit de mil 500 litros, uno elevado de 20 mil y otro subterráneo de 12 mil  litros cúbicos”, refirió.


El Ibal
De acuerdo con el último reporte del Ricardo Salcedo, jefe de acueducto del Ibal, la ciudad completó 24 horas sin agua.
“Hacia el mediodía de hoy (ayer) la bocatoma estaba abierta  y el servicio se estaba restableciendo. Sin embargo, en la parte alta del Combeima estaba lloviendo, por lo que la suspensión se podría volver a presentar, pero esperamos no sea así”, expresó.

En cuanto al malestar de los centros asistenciales, porque la empresa no  les anuncia las suspensiones, Salcedo agregó que “Nosotros les avisamos a ellos a través del call center, en especial cuando la situación se torna adversa”, puntualizó.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

Comentarios