Cuatro establecimientos comerciales nocturnos que están sobre la calle 10 con carrera Séptima fueron cerrados el pasado jueves en la tarde, luego de un proceso que para la comunidad de Belén duró cerca de un año.

La razón, según informó la inspectora Segunda Urbana, María del Socorro Enciso Trujillo, obedece a que “los sitios Café Tertulia donde Anís, Parrilla Punto Clave, Black White y Café Concierto no cumplían con la normatividad de usos de suelo, estaban funcionando en un lugar residencial y la actividad pretendida que es bar, no es compatible con el POT”.

También se sumaron las innumerables quejas de los residentes del sector, que desde hace más de un año venían solicitando a la Policía y a la Secretaría de Gobierno fortalecer la seguridad, ya que el sector estaba convirtiéndose en un expendio de marihuana, con peleas en las noches y constantes hurtos.

Quieren conciliar
No obstante, ante la decisión que tomaron la Inspectora Urbana, la Dirección de Justicia e incluso la Personería de Ibagué de que en el lugar no se puede vender licor, los propietarios de los bares manifestaron querer conciliar con la comunidad.

“Hoy (ayer) estuvieron hablando conmigo, porque quieren que el Secretario de Gobierno les dé la oportunidad de llegar a un acuerdo con la comunidad para que ninguna de las partes se vea afectada”, mencionó César Cleves, propietario de La Cigarra.

Sin embargo, la Inspectora fue clara en manifestar que desde su dirección, la Secretaría de Gobierno e incluso la Personería se les dijo en su momento que pueden seguir operando, pero no como un bar, pues “en el sector no se puede vender licor”, destacó.

Un proceso largo
El seguimiento a estos establecimientos inició en agosto de 2011, fundamentada en quejas de los residentes de la calle 10 con carrera Séptima.

Luego se ordenó a la inspección de Policía hacer operativos que arrojaron como resultado una presencia alta de menores bebiendo, además de peleas y conflictos en el sector.

Para ese año, la Policía de Contravenciones, en múltiples ocasiones, también efectuó sanciones y sellamientos por el incumplimientos al horario.

No obstante, tiempo después se les abrió un proceso por Ley 232, que conllevó al cierre de Las Palmas. Los otros pasaron el recurso de apelación ante la Dirección de Justicia, que, junto con la Personería, confirmó la decisión de la Inspección de Policía, en primera instancia: el sellamiento de los establecimientos.

DATO
La Ley 232 busca que los establecimientos tengan al día el certificado de uso, de Cámara de Comercio de Ibagué, de Bomberos, de Sayco y Acinpro, de Salud y de Industria y Comercio.