Según informan los padres de familia, los estudiantes de grados que tienen en su nomenclatura números pares deben asistir un día y los impares otro, llegando así a cumplir con las jornadas académicas.

Las actividades de ‘Pico y placa’ se deben a las obras de reforma que se realizan en la cubierta de la institución, con el fin de mejorar el techo correspondiente a un tramo del segundo piso.

Los acudientes aseguran que hubo falta de planeación en el plan de contingencia a desarrollar por parte de las directivas, ya que son varios los padres de familia que dicen estar preocupados por dejar a sus hijos solos en casa cuando salen a trabajar.

El secretario de Educación, Diego Guzmán, manifiesta que las mejoras no se hicieron con anterioridad, ya que pertenece a un compromiso público de la Alcaldía y debía pasar por el proceso de contratación, licitación y finalmente la interventoría, lo cual tiene por lo general un tiempo prudencial para dar inicio a la fase de ejecución, no alcanzando así a realizarse durante la temporada de vacaciones.

Según lo dio a conocer el funcionario, la contratación se realizó por un valor cercano a los 450 millones de pesos, lo cual se espera que culmine con agilidad y los estudiantes puedan retomar de manera común a las labores académicas durante la próxima semana.

Según el jefe de cartera de Educación municipal no se tiene claro cómo se va a efectuar la reposición del tiempo, aunque actualmente los docentes están dejando tareas a sus alumnos para que sean desarrolladas desde los hogares y es posible que deban acudir en otro tipo de horarios para colocarse al día.