El director Ejecutivo de Fenalco, Édgar Rodríguez, tomó por segunda vez la vocería para hacer seguimiento al contrato que se ejecuta en la parte Nueva del Panóptico, esta vez, por cuenta del arquitecto Hugo Miguel Ferro.

Sin embargo, durante la reunión de ayer a la que asistió la Contraloría municipal, quedó claro que después de seis años de haberse suscrito el contrato 0295 de 2009 con la Sociedad Colombiana de Arquitectos, continúa generándose problemas y tropiezos para culminar la fase I.

Según Ferro, desconoce quién deberá reparar y pintar la cubierta, que presenta deterioro a causa de filtraciones, objeto contractual de la SCA. La preocupación es que la entrega de las obras que deberá recibir el Municipio y los ibaguereños, se verán opacadas de continuar con el estado en que se encuentra la cubierta.

Sin embargo, en agosto de 2013 los trabajos fueron recibidos con beneplácito por Rodríguez y el secretario de Infraestructura, Jorge Pérez, que efectuó el hoy curador Urbano Uno, Manuel Medina, expresidente de la SCA.

Pero es de destacar que cinco meses antes de la formalización de entrega de las obras, EL NUEVO DÍA en la nota ¿Nuevo descalabro del Panóptico a la vista? y en diálogo con un ingeniero, quien habló en calidad de anonimato, evidenció que la cubierta ya presentaba desprendimiento de la cinta que adhiere las láminas de ‘drywall’ y desgajamiento del estuco por humedades y goteras en la cubierta nueva.

Pese a las alertas, la Veeduría del Panóptico recibió a satisfacción las obras, el contrato por mil 619 millones suscrito entre la Gobernación del Tolima, Alcaldía de Ibagué y la SCA se liquidaría en los próximos días para abrir la nueva licitación adjudicada a Ferro por mil 819 millones de pesos.

EL NUEVO DÍA dialogó con el nuevo presidente de la SCA, Javier Bonilla, quien afirmó que los daños se generaron en la ejecución de los trabajos por Ferro Molina, deterioro que conllevó a una humedad y daños que causa el tiempo.

Según él, la SCA efectuó los arreglos y resanes en la cubierta y se está a la espera que la Contraloría municipal emita un concepto sobre los trabajos para determinar si nuevamente la SCA debe responder por las mismas.

“A nuestro parecer, la SCA no debería responder, porque lo que se dañó ya lo arreglamos, el deterioro que vemos, incluso hay un grafiti, es ajeno a la ejecución de la obra”, mencionó Bonilla.

Además, el directivo confirmó que aún el contrato no se ha liquidado, pues la Gobernación del Tolima no ha desembolsado el valor restante del contrato cercano a los 250 millones de pesos, por papeleo y trámites de la Alcaldía de Ibagué.

Los escombros

Según Molina se hace necesario que la Alcaldía de Ibagué oficie a la Gobernación del Tolima para que se retiren los escombros de la estructura metálica contratada con la firma Icagel, que derivó en un presunto detrimento y que se encuentra almacenada en la bodega (antigua iglesia).

Con los trabajos que deberá ejecutar Ferro para la adecuación del parqueadero y portería, la bodega debe ser demolida. Según el director de Cultura Departamental, Mauricio Troncoso, la Administración Seccional coordinará el retiro de los elementos, debido a que hace parte del proceso probatorio que adelanta la Fiscalía General.

Bonilla aseveró que la SCA dejó un inventario de los objetos que fueron trasladados a la bodega y a los que se suman piezas de valor histórico como cristos y repisas.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

EL NUEVO DÍA: ¿Por qué decide una vez más hacer seguimiento a las obras de la parte nueva del Panóptico cuando su labor fue criticada por los tropiezos del contrato 0295?

Édgar Rodríguez: es una invitación que nos hizo las contralorías Municipal y General de la República que quieren hacer un seguimiento y cortes parciales de las obras que se están ejecutando y no llegar a hacer observaciones cuando el contrato se haya finiquitado y pagado. Por eso nos pidieron venir nuevamente a retomar el trabajo que se hizo con el contrato anterior y que a fe de ellos fue un trabajo juicioso, por lo menos haremos seguimiento al contrato nuevo para la adecuación de parqueaderos y zonas de acceso.

END: Ha reiterado que la labor suya en la Veeduría solo le ha generado desprestigio

ER : Cuando uno se mete como veedor a estos procesos nadie le reconoce a uno el trabajo que hace y todo el mundo lo mira como el que solo hace avalar procesos del sector público. Acá hay un grupo de ciudadanos respetables que hemos venido haciendo un ejercicio juicioso, que no esperamos reconocimiento, pero que sí está en el ojo de la opinión pública cuando se mira un proceso como este que no se ha podido terminar.

El caso nuestro es una veeduría que ha venido haciendo fundamentalmente seguimiento a la obra de la parte nueva, pero para la ciudadanía Panóptico significa corrupción, incumplimiento de contratistas y quienes hacemos veeduría estamos en el ojo de la opinión pública.

END: Si la labor ejercida por usted desde la veeduría correspondió a un ejercicio juicioso ¿por qué después de casi dos años aún se presentan problemas en la cubierta?

ER: Lo que queda claro es que la SCA terminó conforme al contrato que se le había adjudicado, lo cumplieron efectivamente. Hay que reconocer que estas obras estuvieron dos años paralizadas y que se somete al deterioro por las inclemencias del clima, lo que han dicho es que se presentaron algunos defectos en el techo y la cubierta y lo que ha manifestado la SCA es que ellos lo corrigieron. La gran preocupación que tiene el contratista es la estética.

Si se pone a funcionar la obra hoy había que ver que hay partes recién pintadas y otras que fueron pintadas hace dos años y que está bajo las inclemencias del clima.

Lo que hay que dejar claro es que no es un tema de deficiencia de obra y mala calidad, sino que se ha deteriorado por el no uso del edificio.

END: Mencionaba que se apartaba de la veeduría ejercida por Revisar y el ingeniero Luis Fernando Díaz y que su perfil va más orientado al principio de buena fe hacia los contratistas...

ER: venimos haciendo una veeduría desde el contrato anterior, teníamos interés de hacer esta veeduría nueva, pero el ingeniero Luis Fernando Díaz y su equipo de Revisar decidió asumir la veeduría del proyecto, como tal decidimos hacernos a un lado porque el tipo de veeduría que hace él es de tipo más ingeniero, de seguimiento muy puntual a la calidad de obra, ejecución del recurso y lo nuestro va enfocado a que los trabajos se hagan dentro de los tiempos que están contemplados, y que la cantidad de obra que se contrate se haga. Lo que nosotros decidimos por respeto a la veeduría fue apartarnos pero lo que nos decía la Contraloría es que nadie le estaba haciendo veeduría al proyecto.

END: Podrían unir fuerzas con Revisar...

ER: Por su puesto, bienvenido, lo que nosotros consideramos es que no tenía sentido hacer dos veedurías al tiempo, pero si quieren sumarse a lo que nosotros estamos haciendo no tengo ningún inconveniente.