“Vamos a ir al Ministerio de Vivienda para que pase a tasa compensada. El decreto 1.300 dice claramente que se puede financiar por tasa compensada, no tiene limitantes ni barreras”, dijo.

Girón hizo la precisión tras los cuestionamientos por parte del exgerente del Ibal, Eduardo Bejarano, sobre la licitación de la fase II.

“Nosotros hemos estado siempre interesados en que se haga esto por tasa compensada, porque sería un gran ahorro. De todas maneras, nosotros programamos el primer año con una tasa ordinaria, conociendo todos los trámites a que nos íbamos a enfrentar”, replicó Girón.

El municipio puede acceder a este beneficio hasta el 31 de diciembre de 2018.

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, aclaró que la primera fase del acueducto no pudo acceder a tasa compensada, debido al siniestro del contrato 060 de 2011 y cuyo fin era culminar los primeros 4.7 kilómetros de la línea de conducción.

Por otra parte, el Gerente del Ibal reiteró que el proyecto cuenta con la licencia ambiental y confirmó que si bien se han hecho cambios significativos, se ha informado a Cortolima para su aprobación.

Entre los cambios se destacan la no realización de los pasos subfluviales, sino pasos elevados que evitan afectar la fuente hídrica.

Girón destacó que se han solicitado desde 2013 los permisos ante la autoridad ambiental. Así mismo, se tramitó y se declaró viable por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura, el permiso para la intervención de la vía y que se encuentra con la doble calzada a Cajamarca.

Dato

Desde el lunes, la Procuraduría instaló una comisión en el despacho del Alcalde para hacer seguimiento a las obras de la Fase I y la ampliación de la bocatoma de Cay. El Gerente del Ibal solicitó al Procurador General el acompañamiento para la convocatoria de la Fase II y que compromete $27 mil millones.