“Soy un hombre respetuoso de las entidades que vigilan, que controlan, y que de acuerdo a los pronunciamientos que se han realizado, van a adelantar unas investigaciones y no puedo interferir en ellas; mal haría en pronunciarme al respecto cuando ya están en curso (...) Estoy tranquilo, siempre he estado tranquilo”.

Ese fue el pronunciamiento de Andrés Hurtado, alcalde de Ibagué, frente a las acusaciones que hoy avanzan en investigaciones, por el presunto uso de las instalaciones del estadio Murillo Toro en pasados días, coincidiendo con la fecha de cumpleaños de uno de sus hijos. 

La situación, que incluso llegó a resonar en medios nacionales, es hoy objeto de estudio por las entidades de control, que según el mandatario local, no le permiten pronunciarse tanto como él quisiera, pero que es consciente de no poder interferir en ello. No obstante, argumentó que es respetuoso de las autoridades y, que por el contrario, sigue avanzando en acciones desde el deporte, en beneficio de la ciudadanía.

“Si ustedes miran, Andrés Hurtado jamás se le ha investigado por cogerse un solo peso, por robarse algo, por atacar a alguien, por pasar por encima de alguien (...) a mí me encanta saber que todo lo que hacemos es en beneficio de la gente.

“De los niños, de la juventud, de los deportistas. Hoy en día todo lo que se venga, todos los pronunciamientos que se hagan, me motivan a seguir adelante y trabajar por ellos, por mis niños y deportistas, por poner lindos los escenarios deportivos; por toda la comunidad”.

“Estamos haciendo las cosas bien”

Sumado a su pronunciamiento de seguir trabajando por la comunidad, sin pensar en las acusaciones que le llegan, Hurtado dijo que también se siente tranquilo porque están “cabalgando con todas estas inversiones que tal vez en la ausencia de muchos años, en Ibagué no se habían podido realizar, y no concentrarse en señalar sino hacer (...) para que la gente al final de nuestro gobierno diga: ‘nos dejaron esto, construyeron esto, hicieron esto por Ibagué’, y estoy seguro que lo podremos lograr (...) cosas que ya no son anuncios sino realidades”.

Y agregó: “Hay que analizar algo, y eso está escrito en la Biblia: a un árbol seco nadie le tira piedras, quiere decir que estamos haciendo las cosas bien para que nos tiren esas piedras”. 

Asimismo, aseguró que todas estas proyecciones irán de la mano con la diligencia de sus secretarios, de los profesionales que asuman las licitaciones, y la aprobación de la ciudadanía para terminar su mandato bajo todas las garantías.

Cambios en su gabinete

Durante la misma conversación, el Alcalde de Ibagué se refirió a los últimos cambios que se han dado en su equipo de trabajo, de quienes se entendería, o ‘no dieron la talla’, o, podrían no coincidir con la orientación política de la actual administración.

Al respecto, el burgomaestre dijo que una de las premisas del gobierno es trabajar incansablemente, “como yo doy el ejemplo. Desde muy a la madrugada estoy trabajando, hasta muy tarde en la noche; el que no esté en esa línea, pues lo mejor es que se vaya a descansar”.

De igual manera, afirmó que “jamás voy a tomar medidas bajo presión de ningún tipo político, porque la responsabilidad me la dieron a mí los ibaguereños, y yo tengo que responderles. Son muy exigentes, implacables a la hora de exigir debido a todo lo que ha acontecido.

Entonces por eso yo no puedo ser de aguas tibias con los funcionarios; tengo que ser igual de exigente como conmigo los ciudadanos, porque aquí hay que mirar unos resultados con los que yo me he comprometido”. 

Finalmente dijo que ha valorado el trabajo de quienes le han acompañado, pero resaltó que es una labor de tiempo completo dedicada a la gente. “Esa es la decisión que hemos tomado”, dijo. 

Y frente a la incógnita de si vendrán más cambios, dado los comentarios frente a una supuesta improvisación, respondió que aún no podría afirmarlo debido a los múltiples que se han dado en los últimos días, pero que se siente tranquilo gracias a su equipo de trabajo que es dedicado.

DATO

El hecho fue denunciado a través del concejal Rubén Darío Correa, quien cuestionó el suceso, que llegó a los medios nacionales.