La devoción y fe de los feligreses por la Virgen del Carmen sigue intacta, así la celebración de la fiesta patronal no sea como antes debido a la pandemia por el Covid-19. Ayer, durante la conmemoración religiosa, conductores y la comunidad en general llegó a la iglesia Nuestra Señora del Carmen con un único propósito, recibir la bendición en nombre de su ‘patrona’.

Hacia las 5 de la mañana, desde el puente del Éxito de la calle 80 salió una caravana encabezada por el carro del Cuerpo de Bomberos, en el que la imagen de la Santa María del Monte Carmelo, adornada con un jardín a sus pies, relució ante la mirada de los fieles.

Detrás de ella, la siguieron profesionales del volante del gremio de taxistas, busetas, volquetas, vans, carros particulares y motociclistas, a quienes la creatividad para adornar sus vehículos para venerar de esta manera a la ‘carmelita’ les salió a flor de piel. Unos lo hicieron con bombas, banderas, cintas, flores e imágenes de la virgen acompañada del Divino Niño, y otros elementos decorativos. Con sus automotores bien ‘titinos’ recibieron el ‘baño bendito’.

Los feligreses que pudieron ingresar al templo, estuvieron en las misas, sin embargo, muchos quedaron por fuera debido a que solo permitían el aforo máximo de 120 personas.

Como es costumbre, hubo congestión vehicular en la carrera Quinta con calle 17, porque todos querían recibir la bendición. El trancón llegó hasta la calle 26. También hubo aglomeraciones a las afueras de la iglesia, donde la oración de la ‘patrona’ de los conductores se escuchó en varias ocasiones al unísono, tal vez para muchos, esta fue la perfecta ocasión para pedir más que nunca por la salud y vida de los tolimenses en medio de la pandemia que ha dejado dolor en familias por la partida de sus seres queridos a causa de esta enfermedad.

Durante el viernes hubo varias eucaristías, pero la misa central se llevó a cabo hacia el mediodía y fue presidida por monseñor Orlando Roa Barbosa.

Una tradición

Desde que tiene uso de razón, Daniel Andrés Roa Carvajal, conductor de buseta ha sido devoto de la Virgen del Carmen, su familia le inculcó el amor y fe por la virgencita, tradición que le gustaría seguir con su hijo Martín, de tan solo 11 meses de edad.

Para él y sus seres queridos, esta fecha se ha convertido en una de las más importantes del año, debido a que todos se reúnen en el marco de la conmemoración y decoran la ‘naranja’, se volvió una especie de ritual cargado de creencia católica.

Hace siete años, Roa Carvajal le rinde un homenaje a la Patrona decorando la buseta de servicio urbano que conduce con los colores que lleva la virgen, ‘dorado y vinotinto’, y siempre en medio de la caravana resalta entre los transportadores, este año no fue la excepción y la WTM 095 resaltó, además, las ganas de venerar a la Virgen del Carmen era por partida doble debido a que en el 2020, se quedó con las ganas y los elementos comprados, no hubo recorrido ante las restricciones decretadas por el Gobierno Nacional para mitigar el Covid-19.

Patrona de los soldados

Con el tradicional desfile de los vehículos institucionales encabezado por la patrona de los soldados del Ejército Nacional y conductores, se invocó a la protección de todos con un recorrido en oración al interior del Cantón Militar Jaime Rooke.

A su vez, se realizó la sagrada eucaristía donde varios militares recibieron su primera comunión en este día especial. Posteriormente, el Capellán de la Sexta Brigada, realizó la bendición de los automotores del Cantón Militar Jaime Rooke, en especial donde se trasladan las unidades para cumplir su misión.

Uno de los conductores, José Javier Molina Beltrán quien hace 22 años realiza esta labor, señaló que siempre se ha encomendado a la Virgen protectora, pues ella ha logrado evitar accidentes, salvar la vida de los soldados, en especial en zonas complejas por el conflicto armado.