Con un conmovedor y desgarrador relato Estefanía Silva, pareja del joven asesinado presuntamente a manos del mayor de la policía Jorge Mario Molano, narró los momentos de dolor e impotencia que ha tenido que pasar desde aquella fatídica noche.

“La mayoría de días lloro desconsoladamente, siento desesperación, tengo ataques de pánico, siento que no puedo respirar, no salgo de mi casa porque siento que va a pasar algo malo, y tengo miedo de que a las personas que son importantes para mi les pase algo”, dijo en una publicación en Facebook.

Asimismo, recordó que días antes del homicidio de Santiago, ella le comentó que presentía que se avecinaba una tragedia, pero el joven la calmaba y le afirmaba que todo iba a estar bien.

“El 1 de mayo asesinaron al amor de mi vida, días anteriores a esto estaba muy triste, lloraba todos los días y le decía a Santiago siento que algo malo va a pasar, y él me decía tranquila todo va a estar bien, no sabía que esa era la última noche que lo vería, que lo besaría y le diría lo mucho que lo amaba”, comentó.

Como si fuera una premonición, Estefanía ese sábado del día del trabajo quedó intranquila luego de que su novio se despidiera para retornar a su vivienda, en inmediaciones de la calle 60 en Ibagué.

“Él salió de mi casa y normalmente se comunicaba, pero no lo hizo, estaba muy preocupada, veía videos en Facebook de lo que pasaba en ese momento enfrentamientos de estudiantes con la policía y el esmad (SIC), cerca de la casa de Santiago”

De repente vio las imágenes donde un joven cae al suelo, al parecer por un disparo y de inmediato reconoció a su ‘gran amor’, “le dije a mi mamá ese es Santiago, siento que sí, la ropa y el bolso que él llevaba era ese, había comenzado a marcar al celular de él muchas veces y no me contestaban, estaba muy nerviosa”, puntualizó.

Finalmente, confirmó que sí era su novio quien había muerto a causa de una bala que atravesó el pecho del joven.

“Llegamos a la clínica y me hacen pasar al médico cuando el doctor me dice: hicimos todo lo posible por 30 minutos tratamos de reanimarlo y luego lo pasamos al quirófano para tratar de salvarlo, pero no fue posible, explicó que la bala había entrado directo a su corazón atravesando su pulmón y alojandose en el hombro, me mostró la fotografía del pecho de Santiago en donde se veía la entrada de la bala que acabó con su vida y dijo que lo sentía mucho”

Desde ese momento empezó la verdadera tortura para Estefanía, pues según su relato, no pudo volver a comer, ni dormir y solo podía sentir un poco de tranquilidad, al abrazar a Milena, la madre de Santiago.

“Veo fotos que nos tomamos recuerdo cada momento, lo tengo tatuado en mi alma y piel, no puedo aceptar aún su muerte, me duele cada segundo del día, y estoy muy mal, cada día es peor vivir con este dolor tan inmenso”

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad para que “que no olviden a Santiago” y pidió justicia para el joven y su familia, “necesitamos seguir ejerciendo presión para que condenen al culpable”, concluyó.