En diálogo con LR, representantes de las dos caras de la moneda expusieron sus argumentos. Por un lado, Luis Guillermo Vélez como asesor de Acodil (Asociación colombiana de importadores de vinos y licores) defiende que los consumidores se verán beneficiados con reglas más claras; mientras Amylkar Acosta, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, dice que la medida inclina la balanza a favor de los productos extranjeros.
La ilegalidad en el mercado colombiano de licores, según algunos expertos, ha estado marcada por la protección que tienen las licoreras departamentales. Siendo así, los “productores” al ver que no pueden competir tienen un incentivo para entrar a la ilegalidad, lo cual es lo que busca combatir el Gobierno abriendo las barreras a los productos importados con el fin de que entren de manera legal y sean competitivos internamente.
Hasta acá el problema parece resuelto. Sin embargo, las cosas no son tan simples, ya que las licoreras departamentales al haber estado por muchos años protegidas se convirtieron, como todos los monopolios, en empresas que no están altamente preparadas para la competencia.
Adicionalmente, es muy probable que cuando se empiecen a igualar los precios, el consumidor medio reemplace los productos nacionales por los extranjeros, ya que como han mostrado recientes estudios, a pesar de que el comprador colombiano prefiere en 60 por ciento productos nacionales, en parte la preferencia es por la diferencia de precios.
Así surgen las preocupaciones de los representantes departamentales, ya que explican que los ingresos de las licoreras, y por ende de los departamentos, disminuirían significativamente.
Adicionalmente, ante la crítica de que a los departamentos les entrarían más regalías por medio de mayores impuestos con la medida, vale la pena recordar que éstas no llegan directamente a las regiones, sino que van a un fondo y normalmente se distribuyen dentro de las zonas que tienen mayor capacidad para hacer el recaudo.
Las preguntas
1 ¿Qué representa la medida para los departamentos y qué repercusiones tiene para las licoreras?
2 ¿Cómo se beneficiarían o se verían perjudicados los consumidores de licores en el territorio nacional?
3 ¿Cómo cambiaría la producción de licores dentro de los departamentos y la de las empresas privadas?
4 ¿Cree que bajo estas condiciones que impondría el mercado, el Congreso aprobará los nueve artículos del PND?
5 ¿Se puede pensar que esta medida debilitaría a las licoreras regionales por el hecho de no ser competitivas?
AMYLKAR ACOSTA, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE DEPARTAMENTOS
1. “El principal reparo está en relación con las propuestas contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo que limitan hasta el punto de hacer nugatorio el ejercicio del monopolio departamental sobre los licores. En esa medida, con las referidas propuestas de acabar de hecho con el monopolio, los departamentos sacrificarían las utilidades de este, hoy cercanas a los $400.000 millones al año, más los recursos que los departamentos obtienen por concesiones y/o maquilas lo cual podría representar otro tanto. Así mismo, se sacrificarían los recursos cuya destinación son para el sector salud y educación. Para las industrias licoreras representa la pérdida sistemática de su valor, dado que en gran medida estas son competitivas gracias a la protección que les generan los departamentos en el escenario del monopolio, ventajas asociadas al uso protegido del mercado”.
2. “La tendencia a que los consumidores prefieran consumir bebidas de más bajo costo de manera general, que hoy son cervezas, aguardientes y rones, podría variar si la tributación y la eliminación del monopolio genera mayores ventajas competitivas a los productos extranjeros”.
3. “La variación en la producción o importación estaría relacionada con las ventajas competitivas que el régimen otorgue a unas o a otras, y este tema está relacionado con la presión fiscal que sobre el precio de los productos ejerza el régimen impositivo o de monopolio. Es claro que en el escenario que plantea el proyecto habría ventajas competitivas para los productos extranjeros dado el desmonte del monopolio y el predominio del componente específico en el impuesto al consumo que tiende a favorecer a las bebidas de más alto costo y a afectar a las bebidas de menor costo”.
4. “Ojalá que no, por las repercusiones negativas que el proyecto de Plan tiene para los fiscos nacionales y para el país”.
5. “En el escenario actual las rentas que perciben los departamentos por productos nacionales equivalen a 85% de los impuestos y participaciones económicas que reciben los departamentos. En el escenario del monopolio la competitividad se mide en proporción a su capacidad de generación rentística. En caso de que se aprobaran los artículos es posible que la competitividad de los productos nacionales sea menor, lo cual afecta las finanzas departamentales en tanto que los departamentos por la sola importación de licores no podrían recibir el mismo nivel de rentas, primero porque estos productos solo representarían impuestos o participaciones y se sacrificarían las utilidades y regalías especiales”.
LUIS GUILLERMO VÉLEZ, ASESOR DE ACODIL
1. “Beneficiaría claramente a los departamentos y la industria local, ya que la propuesta busca atacar la informalidad, la adulteración y el contrabando, generando reglas claras para el ejercicio del monopolio rentístico. Además genera, inclusive en el peor caso, un aumento de los ingresos tributarios departamentales en por lo menos $25.000 millones anuales de recaudo”.
2. “Al consumidor lo que le sirve es que haya competencia, que haya oferta y que él pueda escoger productos de la mejor calidad. Eso actualmente no existe, la oferta está restringida porque el monopolio se aplica de manera arbitraria, además la estructura actual permite un alto grado de informalidad en el mercado”.
3. “En este momento 95% del mercado de licores en Colombia es de la industria local, solamente 5% del mercado corresponde a la industria importada y eso no va a cambiar. En Colombia la gente prefiere tomar ron y aguardiente regional a productos importados, y eso no va a cambiar con esta propuesta”.
4. “Estoy seguro de que el Congreso los va a aprobar ya que son artículos que beneficiarán a los departamentos, a la industria de licores, que generan reglas claras para ejercer el monopolio, y para que se beneficien los consumidores. De esta manera en ningún caso habrá una disminución del ingreso fiscal como se ha dicho”.
5. “Estos artículos mejorarían sustancialmente la competitividad. Aclara el alcance del monopolio rentístico y otorga exclusividad en la producción y las reglas de juego, entonces ya no habrá discriminación interna para el movimiento por departamentos. Hay un componente de impuesto al valorem, vía IVA de 16%, lo que genera un elemento progresivo que castiga principalmente a los licores más costosos. Y ayuda a evitar la falsificación porque es más difícil vender alcohol barato”.
Las medidas que contempla el artículo
El artículo modifica el impuesto que deben pagar los licores dependiendo el grado alcoholimétrico. Si es inferior a 35 grados de alcohol, el gravamen iniciará en $185 por cada grado desde el primero de julio de 2015 y para 2019 estará en $207. Si supera los 35 grados, el impuesto arranca en $300 y finalizará en $207.
Según una proyección de la Asociación de Empresas Licoreras, se pretende aumentar los impuestos por grado alcoholimétrico de los productos nacionales desde $272 a $345 en los próximos cinco años y disminuir los impuestos de los licores importados desde $478 a $345.
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