Con el propósito de determinar los tipos de suelo que hay en el departamento y lograr inversiones agrarias efectivas, la secretaría de Desarrollo Agropecuario en convenio con la Universidad del Tolima inició un estudio minucioso que permitirá establecer qué tipo de productos se pueden sembrar en los distintos municipios.

Esta estrategia en la que el Tolima es líder, hace parte de los lineamientos y políticas que buscan dar alternativas agrarias a la población víctima del conflicto armado.

El proyecto tiene una inversión inicial de 700 millones de pesos, dinero que será utilizado en estudios de vocación productiva en los 47 municipios en acuerdo con la Universidad del Tolima.

“Queremos articular un proyecto de vocación productiva que nos permita a nosotros como Gobierno departamental, determinar y orientar al productor pequeño, mediano y al campesino, decirle usted está haciendo bien su inversión”, explicó Elkin Anselmo Olivera, secretario de Desarrollo Agropecuario.

Cabe resaltar que el ordenamiento productivo agropecuario, se define como un proceso participativo de planificación multisectorial, de carácter técnico que busca contribuir al uso sostenible de los recursos y mejorar la productividad agraria, la seguridad alimentaria y la competitividad regional.

Como la idea es crear una herramienta de trabajo para el sector agrario, el objetivo es tener en diciembre un mapa completo y organizado de producción, el cual pueda ser consultado a través de un sistema de manera fácil y confiable.

¿Qué se quiere cambiar?

Hasta ahora la tradición agrícola es sembrar sin pensar en el destino final, además, no hay preocupación por identificar las zonas aptas y se pasan por alto las dinámicas del mercado, a esto se le suma la falta de buenas prácticas agrícolas.

También se presenta casos en que los productores solicitan apoyo financiero para cultivos que no se van a producir por las condiciones de las tierras.

Teniendo en cuenta estos factores, surgió la necesidad de crear orientación detallada, que permita a las personas sin experiencia en el campo, tener una guía del municipio que habita y qué es lo que se puede producir allí.

Por ejemplo, si una persona quiere cultivar trucha en Lérida que es clima cálido, las condiciones no le favorecerían, entonces se le explica que debe replantear su intención y dirigirla hacia la cría de cachama, tilapia o bocachico.

O si tal vez se inclina por el limón “le diríamos que está errado en la percepción que tiene y si le apoyaríamos el proyecto pero en la ribera del río Magdalena, el cual es un clima más seco”, explica Olivera.

Esta instrucción es posible gracias al estudio de ordenamiento productivo que se está construyendo, ya que permite una mejor focalizacón de los recursos humanos y económicos que se invertirían.

Como esta es una idea que ha tenido buena aceptación por parte del Ministerio de Agricultura, ya se empieza a tomar como modelo de replica en departamentos como Antioquia, Caldas y Cundinamarca.