Problemas como accidentes viales por adelantar en la vía, conducir bajo los efectos del alcohol o ver niños menores de 16 años conduciendo una moto sin ningún tipo de protección, son temas prioritarios para el Departamento. A esto se le suma el pensamiento e irresponsabilidad de algunos conductores que piensan que el no tener un agente de tránsito al lado es señal de que puede pasarse por alto las normas de tránsito.
Entre los sectores de alto riesgo que más preocupa al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte Datt, son Ibagué – Coello – Cajamarca, el segundo sector es el que va de Ibagué a Espinal, específicamente, el sector de Chicoral, y el tercero Ibagué – Alvarado, trayecto en el que ya se contabiliza cuatro personas muertas hasta la fecha.
“La mayoría de accidentes se dan por colisión debido al exceso de velocidad, así mismo, los conductores adelantan en sitio prohibido o se quedan dormidos. También por embriaguez, pues aún no se ha aprendido del tema, no se asimila la ley, solo hasta que se ve obligado a pagar una multa que puede ir hasta los 29 millones de pesos y la suspensión de la licencia por cinco o 10 años, entonces el involucrado dice: por qué lo hice”, cuenta Mario Montoya, director Técnico Operativo Datt.
Es por ello, que además de tener agentes de tránsito que estén recordando las normativas, desde hace algún tiempo se vienen realizando talleres de sensibilización dirigidos a los conductores de todos los municipios, con el propósito de infundirles más responsabilidad al conducir, pues se están convirtiendo en un riesgo para la comunidad.
“Tenemos la percepción que se va y se hace la charla, pero lo más efectivo es lo de la sanción, cuando usted ve que le quitan lo del mercado, ahí sí duele, entonces las personas dicen no lo vuelvo a hacer porque me quedo sin mercado, esa es nuestra cultura”, explica Montoya.
Por otra parte, las situaciones frecuentes es ver niños de 12 a 15 años que transitan de manera irresponsable por las calles de los municipios haciendo piques en motos.
Recientemente una de las charlas que se realizó fue en San Luis y el panorama era ver tres menores sobre una moto a una velocidad de aproximadamente 80 kilómetros por hora. Estas actitudes son frecuentes a nivel departamental, por ello entre las solicitudes más recurrentes que hacen los habitantes, es la instalación de reductores de velocidad. Es por ello que la estrategia que se emprende ahora es realizar actividades didácticas con los menores para que aprendan la normatividad y enseñarle a los adultos la importancia de ser un conductor responsable.
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