A estas voces, se unió Cortolima, ya que este individuo está incluido en la lista roja de especies en vía de extinción, por lo que el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, decidió cederle cinco predios ubicados en la vereda Bejuquero del corregimiento La Herrera, en Rioblanco, donde se presentaron los hechos.

Las cerca de dos mil 800 hectáreas fueron recibidas de manera oficial por la autoridad ambiental, en el resguardo Las Mercedes, frente a la comunidad indígena Nasa Páez, lugar que para ellos es considerado sagrado.

Este lugar cuenta con una de las mayores riquezas hídricas del Tolima, entre sus imponentes montañas se cuenta el nacimiento de la cuenca mayor del río Hereje.

Otra de las bondades ambientales que tiene el Páramo del Meridiano es la presencia de la danta y el oso de Anteojos, sin contar las cientos de especies que convierten en este lugar digno de proteger y conservar.

Incoder entrega estas áreas estratégicas como compensación a las obras correspondientes al Proyecto de Adecuación de Tierras Triángulo del Tolima, con el que se beneficiarán Natagaima, Coyaima, Purificación, Rioblanco y Chaparral.