Teniendo en cuenta la contaminación que genera la actividad humana en la zona, el grupo de ambientalistas Compañeros Montañeros decidió hacer, el pasado fin de semana, una jornada de limpieza en la cara sur del nevado: durante este barrido se recogió 60 kilos de basura entre la que se encontró jeans, desechos orgánicos, restos de hierro, enlatados y bolsas plásticas, entre otros.

Lamentablemente los turistas no entienden que este tipo de zonas es hábitat de roedores pequeños y de aves como la Tangara y la Mirla.

“Ellas llegan, comen basura y se infectan, situación que puede generar una pandemia para alguna especie y morir. A esto se suma que la basura puede llegar a las diferentes correntinas de agua que hay en el lugar”, explicó Enrique Orjuela, integrante de Compañeros Montañistas.

Así mismo, agrega que el nevado del Tolima es “tierra de nadie”, debido a que no tiene una logística permanente que guíe a los inexpertos acerca de qué elementos deben llevar, los cuidados que debe tener al permanecer en ese lugar y las rutas que deben seguir, lo que conlleva a generar distintas situaciones, como, por citar un ejemplo, el simple hecho de no llevar una estufa, que crea la necesidad de hacer una fogata cuyo material principal serían los frailejones.

Para no repetir esta situación que genera daños al medio ambiente, Orjuela aconseja practicar estas actividades llevando solo lo necesario y siempre disfrutar de la naturaleza de una manera sostenible.

Esta actividad de limpieza, además de contar con el apoyo voluntario de algunos montañistas, tuvo el respaldo de entidades particulares como la fundación Dejando Huella, Gimnasio Escalibur, Tienda Flo y Mi Ibagué.