Flor Alba Cárdenas Herrera, habitante de El Tambo, explicó que esta vía de hecho se hace primordialmente para proteger la quebrada La Arenosa, único afluente que surte el acueducto comunitario.
Su preocupación radica en que después de que esta zona contaba con fuentes hídricas como La Caracola, Junín, Madroñal, La Honda y Guadaleja, hoy tan solo les queda un ‘hilo’ de agua.
“La quebrada (La Arenosa) era potente, ahora en tiempo de verano, los pozos de agua que se forman son mínimos”, comentó la habitante.
Este hecho hizo que El Tambo tuviera racionamiento de agua.
Otros residentes comentaron que la desaparición del preciado líquido no solo se debe al cambio climático, también obedecería a las actividades petroleras y los procesos de sísmica.
Del mismo modo, expresaron que están en desacuerdo total con que se quiera taladrar un nuevo pozo en las “goteras del nacimiento de la quebrada”.
Y cuestionaron que a pesar de los años de operación petrolera se desconoce la compra de predios en la zona para la protección de las fuentes hídricas.
Finalmente, exigieron que se precise porque el titular de la licencia ambiental, según el Anla, Perenco Oil & Gas Colombia Limited cuando el que está en campo es Hocol.
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