Desde el año anterior se adelantan talleres de Ruta para la declaratoria de Área Protegida de Palma de Cera de Tochecito en Cajamarca.

En estos talleres según Cortolima, han participado las Corporaciones Autónomas de Quindío y Tolima, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Unidad Nacional de Parques Nacionales Naturales, WWF, WCS, el Instituto Von Humboldt, propietarios de predios, Presidentes de Juntas de Acción Comunal, Alcaldías de Ibagué y Cajamarca, y representantes de la Alianza para la Conservación.

La sesión de trabajo ha comprendido los terrenos de las veredas ‘Las Lajas, La Ceja, Bolívar y Diamante’ sobre la vertiente oriental de la cordillera Central, cómo área de conservación de Palma de Cera (Ceroxilum quindiuense).

La palma de cera está expresamente protegida por la Ley 61 de 1985, que designa a esta especie como Árbol Nacional de Colombia. Aunque la ley contempla la creación de parques nacionales o santuarios para su protección, el tema hasta ahora está moviéndose.

En un reportaje que publicó el diario El Tiempo da cuenta de la urgencia que se tiene en proteger este bosque de palma de cera que tan solo el 1 por ciento de las palmas de cera están dentro de algún área protegida pero si se logra que la población de Tochecito sea conservada, su representatividad nacional aumentaría un 86 por ciento.

Proteger al campesino

Sin embargo, el alcalde de Cajamarca hace un llamado para que la declaratoria de esta área no afecte a los pobladores del sector.

Indicó que hay cierta incomodidad porque si la declaratoria se da como se ha hablado hasta el momento se limitaría al campesino.

“Recordemos que el campesino camajarcuno es quien ha protegido la palma de cera, no son otras personas. Por décadas y por centenares de años, yo diría que son ellos quienes la han cuidado y han hecho un trabajo de lograr compensar sus actividades agrícolas con la conservación de la palma de cera”, indicó el mandatario.

Refirió que no se puede limitar las actividades agrícolas para mantener la palma, “yo creo que hay que ser muy consecuentes entre la protección del medio ambiente, no queremos que se venga a desplazar personas, o que vayamos a limitar el trabajo de Cajamarca, son muchas las personas que entre la vereda La Ceja y Las Lajas desarrollan actividades agrícolas, hay muchos pobladores allí que se verían afectados si restringen estas actividades”, afirmó Marín.

Y ratificó que hay que buscar el mecanismo ideal que proteja el árbol nacional, pero que no vaya a desfavorecer las condiciones de los campesinos.

Podría pasar lo mismo de Anaime

 El mandatario de los camajarcunos indicó que en esta declaratoria podría pasar lo mismo que con la declaratoria del páramo de Anaime - Chilí.

“Se hizo una declaratoria de páramo sin hacer la socialización a los pobladores y en este momento tienen unas restricciones en donde ni siquiera pueden comercializar los predios, entonces están haciendo unas afectaciones complicadas a los propietarios, y no hay una reparación en este momento para ellos”, aseveró Marín.

Indicó además que en el 90% de los terrenos donde está la palma de cera hay propietarios de fincas con actividades agrícolas.

“Yo quiero resaltar siempre en cualquier escenario, la importancia que ha tenido el campesino para la protección de la palma en especial en estos bosques”.

Aseguró que hay que ser consecuente con la despensa agrícola de Colombia, pues no solo es hacer una declaratoria y ya, hay que hacer inversiones grandes, “no lo digo solo por Cortolima, desde el Gobierno Departamental y Nacional tenemos que mirar y enfocarnos en ser consecuentes con lo que pensamos de Cajamarca y las acciones que estamos adelantando, ya que es un municipio de sexta categoría que tiene muy pocos recursos para compra de predios para protección de fuentes hídricas”.

Finalizó subrayando que le gustaría que se revisara concienzudamente cuáles son las inversiones que se están haciendo en Cajamarca en materia de agua, porque el plan del Tolima es uno de los que más se beneficia de la producción de agua de este municipio.

Cifra

 500 mil individuos aproximadamente hay en Tochecito, superando al famoso Valle de Cocora que alberga unas dos mil palmas.

Dato

 Una palma cuenta con tallo a partir de los 57 años, antes es un manojo de hojas largas, a partir de esa edad, se estira un metro por año. Cuando ya tiene 10 metros, a los 67 años, empieza a reproducirse hasta los 200 años, pero en condiciones especiales.