Tras el recorrido, se identificó un terreno en la vereda Marayal, ubicada a la entrada de la población.
“Es un sector nuevo de un particular, de una extensión de 400 hectáreas.
“No iríamos a utilizarlo todo, sino que estamos mirando los posibles sitios que sean adecuados y se puedan postular a corto y mediano plazo”, comentó Quiroga.
Una vez se defina este punto, la tarea para el Municipio es ampliar la zona urbana a través del Esquema de Ordenamiento Territorial, EOT, para así poder adelantar las inversiones necesarias en los terrenos.
Otra de las labores, según el funcionario, es la actualización catastral, “con la que no cuenta el municipio, es un proceso que va paso a paso”.
En cuanto a cifras, el director del Riesgo comentó que es prematuro hablar de presupuesto, pues se debe concretar la adquisición de predios para determinar el valor de la reubicación.
Una vez se surta este paso, se dará inicio a los estudios y diseños, al igual que, plantear el esquema de urbanismo, “porque se debe garantizar el acueducto, alcantarillado y electrificación. Son temas que demandan tiempo y esfuerzo”, comentó el funcionario.
Otras de las labores a desarrollar es capacitar a la comunidad con la Defensa Civil para afrontar una posible eventualidad natural relacionada con inundaciones o movimientos en masa.
Dato
En cuanto a salud, se instalará un puesto de atención alterno y se trabajará en un proyecto para adquirir una ambulancia.
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