El director Óscar Ríos, explicó que hasta la fecha en Ibagué se han inspeccionado 71 hogares de 215 y 94 a nivel departamental en municipios como Líbano, Lérida, Purificación y Melgar.

“Las visitas las hace una trabajadora social y una psicóloga, quienes evalúan el hogar en todos los aspectos y se dialoga con los niños.

“Hemos encontrado dos situaciones, una en Lérida en donde luego de recibir una información, se tuvo que reubicar a los niños e iniciar las indagaciones que corresponden para verificar la situación y tomar medidas de fondo si se requieren”, comentó Ríos.

Igualmente, en esta semana se escucharon otras versiones de los niños, que en opinión del Bienestar Familiar requieren de un seguimiento.

En este ‘plan de choque’ como se dominó la estrategia se revisan aspectos como las condiciones de aseo, estructura, espacio, al igual, se dialoga con la familia, para comprobar que los niños tienen una buena calidad de vida.

“La idea es charlar con los niños y niñas para saber si tienen algún tipo de reporte de maltrato que hayan recibido o alguna situación (en particular)”, precisó el director.

¿Qué dicen los niños?

De manera general, se percibe una aceptación de los menores a sus hogares sustitutos, especialmente, se evidenciaría un sentimiento de agradecimiento.

En cuanto a las quejas serían mínimas y están relacionadas con llamados de atención que hacen los padres para ejercer disciplina, como no permitirles jugar en la calle, de todas formas se tienen en cuenta para evaluarlas.

Ríos precisó que en estos lugares hay varios jóvenes mayores de 18 años, que siguen vinculados al Bienestar Familiar a través del programa ‘Proyecto Sueños’, y hay otro grupo que corresponde a la comunidad con discapacidad.