El rector Jorge Alberto Londoño explicó que la alerta comenzó con el desmayo de una menor en horas de clases, razón por la cual fue trasladada a un centro hospitalario.

“El doctor dijo que era una situación de estrés, pero el evento continuó y (alcanzó) a unas hermanitas de la niña y a otros estudiantes, por lo que me preocupe”, comentó el directivo.

Pero lo que más llamó la atención fue que el viernes pasado, las niñas empezaron a mostrar comportamientos agresivos, razón por la cual se procedió a convocar de manera extraordinaria a diferentes autoridades del municipio como a la Comisaría de Familia, Salud Pública y a un sacerdote.

La idea fue trabajar “con todos los componentes, es decir, la parte médica, psicológica y la espiritual, porque ya estaban metiendo (historias) de espíritus, que estaban jugando con la tabla (ouija), pero eso no se ha concertado en ninguna parte, son situaciones de corrillo”.

Agregó que hasta ayer en la tarde el grupo de menores ya estaba mejor y que esta semana no se había presentado ningún evento.

Ante el hecho, el rector hizo un llamado a los padres de familia para que estén pendientes del uso que le dan los menores a los medios tecnológicos, pues según los rumores en la zona todo se derivó de un juego instalado en el celular, versión que no es confirmada.

Por su parte, la Secretaría de Salud de Cajamarca informó que la situación fue atendida oportunamente y que está controlada, asimismo, que se trataría de un caso de sugestión, al cual se le hará acompañamiento.