En el 2019 llegó la filial Miranda Gold Colombia a Falan, para iniciar una exploración aurífera en el marco del Proyecto San Ana, el cual está conformado por dos contratos de concesión que suman 3 mil 528 hectáreas, que a su vez están distribuidas en dos zonas que involucran 11 veredas.

Desde entonces, hay preocupación entre diferentes sectores, pues temen que si en un futuro se llega a la explotación, quede en riesgo el agro y el agua. Ante las inquietudes e interrogantes, EL NUEVO DÍA hizo un recorrido en un sector de la exploración, para conocer y precisar en qué fase se encuentra el proyecto.

Inicialmente, Miranda Gold Colombia estableció una alianza con Lost City S.A.S., empresa dedicada a la extracción de materiales preciosos, que era el titular de los dos contratos de concesión identificados como JGF-08181 y HFL-151.

Luego en 2020, Miranda Gold adquirió a Lost City y trasladó el registro mercantil a Medellín, aunque se conservó el Nit, la razón social de esta última pasó a ser Minerales Santa Ana Colombia S.A.S, actualmente, encargada del proyecto.

También, es titular de las concesiones que al unirse quedaron con el código de expediente HFL – 151 en la Agencia Nacional de Minería, contrato que tiene vigencia hasta el 19 de abril de 2040.

Aunque el título supera las 3 mil hectáreas, voceros del proyecto, precisaron que el trabajo está centrado en el área N° 1 que corresponde a 668 hectáreas ubicadas en las veredas La Lajosa, Cúcuta, La Linda, Pie de Cuesta, Cumba y San Antonio.

De la misma forma, explicaron que cumplieron el primer año de exploración de 11 posibles. Durante este tiempo se han adelantado trabajos de exploración geológica superficial para tomar muestras que ayuden a precisar lugares en los que posiblemente hay señales de minerales.

Cuando se encuentran se procede a construir trincheras de hasta dos metros y medio de profundidad y se identifica el área como zona de interés, de allí se programa una perforación. Luego, si se extraen rocas con las características requeridas, es decir, que muestren señales de minerales como oro y plata, se pasan a un laboratorio.

Desde la empresa, se explicó que la información y datos recolectados, permitirán definir, entre un mediano y largo plazo, si hay o no un potencial yacimiento y de qué tamaño es, para ser explotado, intervención que correspondería a la siguiente fase del proyecto.

Según Iván Darío Casas Quintero, director Social de Minerales San Ana Colombia S.A.S., se lleva un 20% de avance, además explicó que en junio de 2019 se inició un trabajo previo que consistió en contactar las autoridades locales y la comunidad, mientras que las perforaciones comenzaron a finales de ese año.

“En este momento, no se puede decir si va haber o no un proyecto, porque el porcentaje de exploración que se lleva es muy bajo y todavía no podemos tener una conclusión como tal del territorio”, comentó.

Otra de las dudas existentes, es en qué momento la empresa empezaría a tramitar la licencia ambiental, a lo que los voceros respondieron que se debe estar seguro del tipo de yacimiento que exista y la cantidad de gramaje que se extraerá por tonelada de material útil, para presentar el Estudio de Impacto Ambiental.

Dicho documento puede llevarse ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, si la remoción total de material útil y estéril es mayor o igual a 2 millones de toneladas por año, pero si es menor el trámite sería ante la Cortolima.

Actualmente, la empresa cuenta con dos taladros que hasta la semana anterior se ubicaban en las veredas La Lajosa y San Antonio.

Proceso de exploración

En la vereda La Lajosa se ubica el predio Miraflores, uno de los primeros lugares en que Minerales Santa Ana Colombia S.A.S. empezó a adelantar trabajos de exploración con perforación, en plataformas que pueden llegar a medir entre seis y siete metros.

Una vez se tiene montada la estructura se instala un taladro, con el que se hace perforaciones continuas de a 1.50 metros, de esta forma se extrae una muestra tubular del subsuelo conocida como núcleo, según delegados de la minera, en este trabajo se ha llegado hasta 230 metros de profundidad.

Una vez se obtiene la muestra, pasa a un laboratorio, si arroja resultados positivos se sigue perforando, si no, se retira la plataforma y se procede a adelantar un plan de cierre, que incluye labores de nivelación del área intervenida, relleno, perfilado, siembra, abono del área descubierta, entre otros, la recuperación puede tardar hasta dos meses.

En cuentas de Minerales Santa Ana hasta la fecha se han instalado 59 plataformas, de esta cifra un alto porcentaje ya fue desmontado y estaría en recuperación. Se tiene proyectado crear 13 más.

Acuerdos para explorar

De otra parte, el Director comentó que hasta el momento se ha hecho un acercamiento con más de 100 propietarios de predios, para obtener permisos y autorizaciones, “si un propietario dice yo no estoy de acuerdo, lo que hacemos en el mapa que tenemos, es marcar que en ese predio no podemos hacer ninguna actividad y seguimos de largo”.

Hasta el momento se han firmado 24 servidumbres para poder adelantar los trabajos de exploración, los acuerdos incluyen una compensación en especie o económica, dependiendo del acuerdo. “Nosotros no compramos predios, estamos en etapa de exploración, se hacen acuerdos de servidumbre”.

De otra parte, se estima que las exploraciones en el país tienen una duración entre tres y 11 años, “en este momento vamos en el primer año de exploración, es un 15 o 20 por ciento del título explorado, las proyecciones dependen de los resultados, en este momento no puedo decir si vamos a estar dos años más, tres, cuatro o cinco”.

¿Santa Ana es un proyecto promisorio?

El director Social de Minerales San Ana Colombia S.A.S., precisó que la casa matriz es la canadiense Outcrop Gold Corp y Miranda Gold como filial hace presencia en el país desde hace 10 años. En este tiempo adelantó proyectos en regiones como Cauca, Nariño y Antioquia, además, mencionó que han hecho trabajo de prospección en diferentes lugares del país.

Y agregó que en el sector minero es común que se cree una empresa para cada proyecto, “nosotros en este momento estamos en Nariño, allí nos llamamos Minera Mallama S.A.S.”, explicó Iván Darío Casas Quintero.

Aunque actualmente no se tendría certeza de la viabilidad del proyecto Santa Ana, en algunas páginas web de la multinacional y de su casa matriz se habla de un proyecto promisorio en los que se ha encontrado muestras de oro y plata de alta calidad.

“En estos momentos se han ido encontrando algunos resultados que permiten que el proyecto continúe y eso es lo que se ha venido publicando en la página, lo cual no quiere decir que lo que se ha encontrado hasta el momento ya nos dé a nosotros la seguridad para decir que hay viabilidad de tener un proyecto minero en Falan”.

A la par de la exploración terrestre, también, se hicieron sobrevuelos en municipios cercanos, como ocurrió en febrero en Líbano, la actividad generó una fuerte polémica y preocupación, por lo que surgió la duda, de si en un futuro el proyecto puede extenderse a otras poblaciones.

“Lo que se hizo fue una magnetometría que hace parte de la prospección, la prospección minera en Colombia es libre, cualquier empresa o persona puede hacerla siempre y cuando tenga los permisos. Para hacer esa prospección minera (se contó) con los permisos de la aeronáutica. Se recolectó una información de magnetometría de la zona como tal (y) se hizo entre Falan y Líbano”.

Aunque por ahora, Miranda Gold no tiene otros títulos en la región si cuenta con varias aplicaciones mineras que están haciendo el respectivo trámite.

Entre los programas sociales que apoya la empresa está el de reciclaje con la Asociación de Recicladores de Falan y el de preservación de abejas con Asoapiagromi.

¿‘Ciudad perdida’ está en riesgo?

Una de las preocupaciones de la comunidad, es la reserva natural y arqueológica ‘Ciudad perdida’, también, conocida como las ruinas de Santa Anta, lugar de 18 hectáreas, bañado por la quebrada Morales, patrimonio del departamento y memoria histórica del país, debido a que se ubica dentro del título de 668 hectáreas, en la parte norte del municipio.

Con respecto a ello, desde la empresa se mencionó que hay un acuerdo de no intervenir durante la exploración ahí y que se está cumpliendo con la reglamentación de no traspasar los 30 metros de la ronda hídrica del afluente, como está establecido por normatividad ambiental, asimismo, sucede con la quebrada Murillo, que también se cruza con dicho título.

“Asumimos el compromiso de no tocar ‘Ciudad perdida’, no se va realizar ningún tipo de actividad de exploración al ser un tema de patrimonio y si a futuro llegara haber un proyecto como tal, me imagino que estará cubierto por esos compromisos, por la administración y más porque es un tema de la comunidad.

“Las empresas cuidan mucho el tema reputacional y una intervención en ‘Ciudad perdida’ sería nefasto para la reputación de cualquier empresa”.

En cuanto a la quebrada Morales, “esa ronda hídrica no se puede tocar y no solamente Miranda, no la debería tocar absolutamente nadie, ni los propietarios que tengan sus cultivos muy cerca a esa quebrada”, agregó que quieren emprender acciones de protección con la comunidad y la Administración municipal.

¿Hay una licencia ambiental?

Los voceros de la minera, explicaron que en la actual etapa de exploraciones se cuenta con una Guía Minero Ambiental que fue presentada ante Cortolima, asimismo, fue radicada en la Alcaldía, la Personería y el Concejo. Precisaron que aunque no están obligados a presentar informes a la autoridad ambiental, lo hacen cada cuatro meses. En 2020 la CAR habría adelantado tres visitas de inspección. 

Y sobre la licencia ambiental, comentaron que cuando hay un potencial minero para tener un proyecto, se empieza a tramitar los planes de manejo ambiental, el plan de trabajo y obras, pero en este caso que se lleva un año de exploración, aún no se tiene precisión.

En diálogo con esta redacción Sandra Pedroza, directora Ambiental de Minerales Santa Ana e Iván Darío Casas Quintero, director Social, precisaron varios datos.

EL NUEVO DÍA: En las actividades que adelantan, ¿cómo acceden al agua y qué cantidad necesitan?

Sandra Pedroza: Primero, aclarar el tema del consumo, porque se especula que estamos usando el 30 o 40 por ciento del caudal de la quebrada Morales y realmente nosotros tenemos operativos dos  taladros (…) uno en La Lajosa que está en la finca Miraflores y el que tenemos en San Antonio, son los dos únicos puntos de abastecimiento de agua que tenemos.

En la perforación lo que se hace es hidratar el taladro para que pueda profundizar con mayor agilidad los pozos, entonces lo que hace el agua es generar una lubricación, al bajarse aumenta la temperatura entonces (el agua genera) una refrigeración del mismo.

Los consumos estándar de estas máquinas de perforación, de acuerdo a las capacidades que tienen los taladros, son de un litro por segundo, es el consumo máximo a full potencia en donde no tuviéramos un retorno.

En los dos puntos tenemos micromedición, estamos por encima del 80% de recirculación quiere decir que estamos consumiendo menos de un litro por segundo en cada taladro, si son dos, el promedio es de un litro por segundo. En este momento es lo que pedimos en concesión de agua a la Corporación, quiero ser clara, un litro por segundo no es el 40% del caudal de la quebrada Morales.

Durante el tiempo que no hemos tenido concesión de agua, porque se radicó desde noviembre de 2019 el trámite y aún está en la Corporación (…) hemos comprado el agua, la hemos traído de diferentes partes, como Mariquita, en la Empresa de Servicios Públicos de Falan, no es un punto solamente tenemos un plan a, b y c, los costos operativos son mucho más altos.

E.N.D.: ¿En esta fase se generan regalías o algún tipo de tributo para el municipio?

Iván Darío Casas Quintero: En las etapas de exploración no hay tema de regalías, se generan cuando se empieza la explotación como tal, que son las que se pagan al Gobierno nacional y entran al Fondo Nacional de regalías como tal. Para que los municipios puedan acceder a ellas tienen que presentar proyectos.

E.N.D.: ¿Cómo es la relación con la Administración municipal, ya que algunos consideran que hay demasiada cercanía y la Alcaldesa podría perder neutralidad?

I.D.C.Q.: Más que cercana es una relación cordial que nos permite informarle a la Administración qué es lo que la compañía está haciendo, la Administración municipal se convierte en un garante de que las cosas se hagan bien, que cumpla con los compromisos adquiridos, (…) no solo con la (Alcaldía), con el Concejo y la Personería. 

(…) Es bueno hacer una claridad porque se habla mucho que son las alcaldías las que dan la entrada o permiso para poder hacer ese trabajo de exploración, las alcaldías no tienen ninguna incidencia en que den o no un título minero, únicamente los da la Agencia Nacional de Minería, las administraciones deben hacer seguimiento y veeduría.

E.N.D.: Actualmente, ¿están apoyando algún proyecto del ente territorial?

I.D.C.Q.: Nosotros apoyamos a las instituciones, no solo a la Administración municipal, al hospital, la Policía Nacional a las diferentes solicitudes que hacen y que son de beneficio para la comunidad, y la empresa de los servicios públicos.

Con la Administración municipal, en algunas solicitudes que han hecho las comunidades, hemos hecho la alianza tripartita comunidad, empresa y Alcaldía para poder ejecutar algunas obras, todo va desde las necesidades que manifiestan las comunidades (…), la idea no es sustituir al Estado, al contrario ser un aliado estratégico.

E.N.D.: En generación de empleo, ¿actualmente, cuántas personas de Falan están ocupando y en qué perfiles?

I.D.C.Q.: Tenemos 68 personas del municipio, tenemos mano de obra calificada, no calificada y semicalificada, hay auxiliares de campo, técnicos y tecnólogos, en el área social una tecnóloga, hay profesionales como topógrafos, psicólogos, nos interesa que este proyecto sea realmente de los falanenses.

E.N.D.: Ahora la minera está en la recolección de información, ¿dado el caso en que tuvieran un acierto y se pudiera explotar una mina, se haría a cielo abierto o subterránea?

I.D.C.Q.: Aquí por las condiciones de la mineralización y de las vetas que tienen, que es lo que se busca para poder definir, sería un proyecto subterráneo por todos los estudios, por todo lo que se ha dado, por los vestigios y todo lo que hay, en Falan sería un proyecto subterráneo.

E.N.D.: ¿Existe alguno en el país que sirva de ejemplo?

 I.D.C.Q.: En Colombia tenemos como mina La Y entre la Bagre y Zaragoza en Antioquia, Gran Colombia Gold que es una de las empresas mineras más grandes del país que están en Segovia, Antioquia, son minas que están en los territorios y que no riñen con las demás actividades productivas, culturales,  sociales y ambientales.

E.N.D.: ¿En un futuro pensarían extenderse a otros municipios?

S.P.: Por eso existen las aplicaciones y es una realidad, las aplicaciones que tanto han divulgado en redes sociales, efectivamente son solicitudes que se han pasado a la Agencia Nacional de Minería para obtener un título minero, es algo relativo porque no depende de la compañía.

Si yo tengo unas aplicaciones es porque hay un interés y ese interés está ahí latente, que son las famosas 24 mil hectáreas de las que se hablan a veces, pero en el proceso colombiano desafortunadamente el trámite se nos lleva tanto tiempo que hay procesos de hasta 10 años y más.

E.N.D.: ¿Finalmente, este proyecto es respaldado por capital nacional o extranjero?

I.D.C.Q.: Capital extranjero.

Cifra:

25 metros es la profundidad que se perfora diariamente. En las plataformas se mantiene personal las 24 horas.

DATO:

En la actualidad Minerales Santa Ana Colombia está a la espera de una concesión de agua que tramitó ante Cortolima para surtirse de la quebrada Morales.

DATO

La búsqueda en el subsuelo ha alcanzado una profundidad de 230 metros. Cuando se encuentran rocas de cuarzo se procede a enviarlas al laboratorio.