Con las fases de vacunación contra el Covid-19, muchos padres enfocados únicamente en combatir este virus han descuidado el proceso de vacunación de sus hijos, especialmente contra el sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, enfermedades que pueden causar malformaciones, discapacidades y hasta la muerte. 

Por este motivo, la profesional Palacios hace un llamado para estar atentos a las jornadas de vacunación.

“Es importante que todo el mundo sepa que es una dosis adicional que estamos colocándole a todos nuestros niños que nacieron entre el 2010 hasta 2019. Es decir, tienen entre 1 y 10 años, algunos están cumpliendo 11 en este momento”, comentó.

La meta nacional es llegar a 7’588.401 niños por lo que se han dispuesto de 12 semanas para poder alcanzarla, y esta es la número siete. Hasta el 17 de junio se había logrado la vacunación de 2’114.973 niños a nivel nacional, dando un cumplimiento del 28% en todo el territorio.

De estas, hasta el 17 de junio 60.533 se habían aplicado en el Tolima, faltando 139.768 dosis por aplicar. Cabe resaltar que la vacuna que se está aplicando es adicional a las dos que deben tener los niños para completar su esquema normal de vacunación debido a que el objetivo es garantizar la erradicación completa de estas enfermedades en el país.

“Este es un compromiso que tenemos con todos los niños. En el 2018 y 2019,  en el proceso de sarampión y rubéola tuvimos un gran brote en el país. Hubo afectadas 24 entidades territoriales con este brote que aunque lo pudimos controlar, tuvimos que trabajar dos años arduamente con todos los equipos de vigilancia, de salud pública, de vacunación, con nuestros médicos en las IPS, con nuestra gente y los líderes sociales para controlarlo, y se decidió que estos niños de estas edades tengan una nueva oportunidad de vacunar con una dosis adicional para prevenir”, agregó Palacios. 

Nivel de contagio

La especialista destacó que estas enfermedades tienen un nivel de contagio más elevado que el Covid-19, y precisamente el Tolima tuvo un reporte de casos sospechosos de estas enfermedades.

“La Secretaría Departamental y las municipales verificaron, tomaron pruebas de estos niños y no tuvimos un reporte positivo, estuvo salvaguardado el departamento, pero con ellos tuvimos que trabajar”, contó Palacios.

La epidemióloga resaltó que por un caso positivo de sarampión que haya en la comunidad, inmediatamente pueden haber 15 a 18 casos más.

“El hecho de que nos quede sarampión dentro del territorio es como perder 30 años de trabajo, de todos los colombianos, de todos los gobiernos y de toda la política de salud pública del país, es un llamado de pongámosle una dosis a los niños y blindémonos para que esta enfermedad no nos llegue ya que la tenemos eliminada”.

¿La vacuna llega a todo el territorio?

Una de las preocupaciones tiene que ver con el regreso a las aulas de clase, por este motivo es necesario avanzar prontamente en este proceso de vacunación, e igual con este retorno a la normalidad aprovechar para ponerse al día con todo el esquema de vacunas.

Sin embargo, el invierno dificulta el paso de los habitantes de zonas rurales a cascos urbanos, impidiendo que se cumpla con éxito la jornada de vacunación, por lo que Palacios contó que desde el Ministerio se cuenta con una micro planificación en el Tolima.

“A veces es más fácil llegar por otros lados, no por la vía normal sino por el municipio de al lado para poder vacunar. Hay que reorganizarnos, esa siempre ha sido la recomendación; hicimos talleres de microplanificación para todo el país, para nuestros coordinadores departamentales diciéndoles hay que tener soluciones”.

Síntomas de las enfermedades

Preste atención si observa alguno de estos síntomas en los niños.

Sarampión: Tiene fiebre superior a los 38.5°, un brote que inicia en la cabeza y va hasta los pies, conjuntivitis u ojos rojos o llorosos. “Los niños con sarampión tosen y el problema es que pueden repercutir en neumonías de difícil manejo y hasta fallecer”, refirió Palacios.

La enfermedad tiene una evolución aproximada de siete días cambiando el estado de ánimo del niño o niña y dificultando la ingestión de alimentos.

Rubéola: Puede que no sufra fiebre pero sí produce mucha rasquiña en el cuerpo. Se inflaman los ganglios; si el menor se encuentra cerca de una mujer embarazada y esta la contrae, el bebé puede tener daños genéticos y nacer con discapacidades.