En el Día del Maestro, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) les dio una noticia grata a los tolimenses: los centros de educación superior regionales (Universidad de Ibagué y Universidad del Tolima) lograron la reacreditación de alta calidad, por un período de seis años.

Estamos a poco menos de un mes del comienzo oficial de la versión número 50 del Festival Folclórico Colombiano y se espera que esta sea una celebración inolvidable, no solo por la cantidad de artistas invitados, por el número de asistentes a los espectáculos programados, las grandes dosis de aguardiente repartido, las elevadas ventas en casetas, restaurantes y hoteles, sino por la calidad de las presentaciones, la organización, la puntualidad y el civismo (“Comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública”, como lo define el Diccionario de la lengua española).

El 15 de agosto de 2021 es una lamentable e imborrable fecha para los amantes de la música y los que aprecian los escenarios culturales de Ibagué. Ese fue el último día en que se llevaron a cabo presentaciones en la concha acústica Garzón y Collazos, cuando se celebraba el Ibagué Festival. En la noche del 15, el escenario se inundó y el espectáculo no pudo concluir. Allí se hizo patente la falta de mantenimiento a este emblemático lugar.

Es preciso, así mismo, que la mandataria cuente con un equipo que esté alineado con sus metas de gobierno y que sea cercano a las inquietudes de las comunidades.

El Estado Mayor Central debe responder por sus crímenes y el Estado colombiano debe demostrar incuestionablemente que tiene el monopolio legítimo de la fuerza. El diálogo con facciones violentas es imposible en este momento. Si queremos la paz total, es hora de actuar con determinación y contundencia.

En esta emergencia todos ponemos para ayudar a la ciudad, y apoyar las acciones de los organismos de socorro y la administración municipal.

Ahora es preciso impedir que haya de nuevo sobreocupación, y que se cumpla la siguiente parte de la sentencia, cual es la de construir un centro de reclusión adecuado.

El papel aguanta todo, pero a la hora de la verdad las acciones tan bien planificadas no se ejecutan.

La mayor parte de los accidentes de tránsito tiene su origen en errores humanos, ya sea por distracción del conductor o del peatón, por no respetar las normas de tránsito o por exceder los límites de velocidad.