Los aguaceros de los últimos días ponen de manifiesto de nuevo la delicada situación que padece Ibagué por falta de un acueducto que garantice un servicio ininterrumpido y de calidad.
Los expendios de alimentos como carne y pollo deben cumplir una serie de requisitos para garantizar que la población los consuma en buen estado, debido a que si no se guardan las condiciones adecuadas de higiene y refrigeración son una potencial fuente de enfermedades. Por esta razón son objeto especial de vigilancia, inspección y control por parte de las autoridades sanitarias.
Sería doloroso, también, que se probara que los fondos para financiar elecciones o comprar los votos de los parlamentarios procedieron del contrato de los carrotanques para La Guajira.
Es impredecible hasta dónde puede llevar esta diatriba convulsa y la determinación de la Constituyente por fuera de la Constitución de 1991. Hay que rogar que no escinda el alma nacional, pues ya sabemos de qué color se tiñe la tierra patria cuando esto ocurre.
Es fundamental que se implementen mecanismos de blindaje que garanticen su integridad. Es responsabilidad de los actores políticos y la sociedad, asegurar que esta reforma se lleve a cabo de manera transparente y sin interferencias clientelistas.