“Aquí no hay soluciones mágicas”

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El presidente de Asiatol afirmó que para enfrentar los efectos negativos del cambio climático sobre la producción de arroz, es necesario utilizar la tecnología disponible acompañada de unas mejores prácticas agronómicas.

La llegada del fenómeno del Niño supone un gran reto para los cultivadores de arroz en el Tolima y en el país, debido a que con las altas temperaturas se disminuyen los rendimientos y aumenta la proliferación de plagas y enfermedades.

Frente a la situación, Luis Armando Castilla, presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Tolima, Asiatol, reconoció que no hay soluciones mágicas para enfrentar los cambios adversos del clima, pero sí la disponibilidad para hacer un mejor uso de la tecnología disponible y la mejora en las prácticas de cultivo.

De la misma manera, Castilla explicó el apoyo que brinda Fedearroz a los cultivadores del grano en el Tolima, a través del programa Amtec, el cual busca la adopción de las mejores tecnologías al servicio de la producción arrocera en Colombia.

EL NUEVO DÍA: ¿Qué está pasando con los rendimientos en la meseta de Ibagué?

LUIS ARMANDO CASTILLA: Si nosotros comparamos los últimos cinco años, podemos decir que lo que fue 2011, 2010 y parte de 2009 se vio una disminución entre una a dos toneladas por hectárea de arroz, en distintas zonas del país, empezando en la costa caribe húmeda, a su vez por el Tolima y, por último, en los Llanos orientales. 

Si uno analiza las curvas de rendimiento, uno puede ver dos comportamientos, que están por encima de los datos históricos del promedio, es decir, que tuvimos unas condiciones que hicieron que el cultivo del arroz manifestara sus variedades con un alto potencial de producción.

Sin embargo, en los dos últimos años hemos observado que se han presentado fenómenos climáticos como el del Niño y el de La Niña, lo que ha coincidido con la disminución de la producción en la mayoría de las zonas arroceras del Tolima, en forma gradual. Es posible llegar a la conclusión de que existen unos factores primarios y otros secundarios que están afectando la producción de arroz en el país.

END: ¿Cuáles son esos factores?

LAC: Dentro de los factores primarios se tiene la interacción del componente climático con relación al manejo agronómico que estamos aplicando hoy en día y la expresión de la variedad. Lo anterior, porque las mismas variedades, con el manejo agronómico que se hizo pero con una mejor oferta ambiental, hicieron que las producciones fueran adecuadas. 

Pero las mismas variedades con el mismo manejo, pero con condiciones ambientales climáticas diferentes ha arrojado resultados negativos. Esto nos ha llevado a pensar que en realidad se requiere un ajuste en la parte agronómica y a corto plazo. 

 END: ¿Y a mediano y corto plazo?

LAC: A mediano y a largo plazo, se requiere seguir trabajando con todas las herramientas tecnológicas que existan en la parte genética para tener variedades que tengan una mayor adaptación a las condiciones ambientales que han cambiado.


END: ¿Qué implicaciones tiene el cambio climático en los cultivos del arroz?

LAC: Cuando se ha presentado el fenómeno del Niño, lo que tenemos es incrementos significativos de uno o dos grados en las temperaturas máximas y en las temperaturas mínimas, pero con excelentes valores de radiación solar.  Esas temperaturas altas cuando son máximas o mínimas, producen unos efectos fisiológicos en la planta que afectan su funcionamiento y por lo tanto, reducen su nivel de productividad, lo que genera una disminución en los rendimientos. 

Lo otro es que a causa de dicho fenómeno, se genera un balance hídrico negativo que, a medida que no tengamos una buena disponibilidad de agua para el riego, la planta también se estresa.

 END: ¿Cuáles son los efectos de una planta estresada?

LAC: Cuando la planta se estresa llegan una cantidad de factores secundarios, que ayudan a incrementar el problema, como el de plagas y enfermedades. Aparecen plagas como tierreros, ácaros, y enfermedades como hongos y también de las bacterias. 

El tema del ácaro y la bacteria no es nuevo, es algo que siempre ha estado allí pero cuando hay las condiciones ambientales ideales para ellas, acompañadas de un manejo agronómico inadecuado, se ve afectada la producción, ocasionando también un alto vaneamiento en las plantas.


Preguntas y respuestas


END: ¿Qué es el Amtec?

LAC: Este año, debido a la baja radiación solar que hubo a finales de 2011, las producciones entre enero y febrero estuvieron un poco bajas, pero han venido mejorando. Sin embargo, a medida que la radiación vuelve y cae, los rendimientos disminuyen, a causa de ello la Federación implementó unas estrategias que van en dos vías: primero, el del componente genético y segundo, el del componente agronómico.

En el componente agronómico se lanzó el programa de Adopción Masiva de Tecnología, Amtec, el cual tiene como fin agrupar todas las prácticas agronómicas que pueden minimizar el efecto negativo de un cambio climático y la consiguiente severidad de plagas y enfermedades que trae ese fenómeno. Asimismo busca incrementar los rendimientos y disminuir los costos de producción, y al mismo tiempo, atender un cultivo de arroz más productivo y más competitivo teniendo en cuenta los tratados de libre comercio.


END: ¿En qué se basó Fedearroz para crear el Amtec?

LAC: En experiencias de otros países, muy positivas, como en los casos de Australia, Brasil, país donde se logró incrementar la producción en dos toneladas usando la misma variedad por más de 10 años. Hicieron unos ajustes en el manejo agronómico y lograron el objetivo, que es lo que pretende la Federación.

END: ¿Y desde el aspecto genético?

LAC: Se viene trabajando desde hace años en convenios con la Universidad Nacional el tema de transgénicos, buscando materiales que tengan una mayor condición de adaptabilidad a los problemas que trae el cambio climático, como sequías, problemas secundarios, con el fin de que el componente variedad, que es muy importante desde el manejo agronómico nos dé una mano importante. También se tiene alianzas con la Universidad Distrital, donde se adelantan trabajos en mutación. Asimismo existen alianzas con el Ciat, Centro Internacional de Agricultura Tropical, produciendo materiales con esas características, además de convenios con el Fondo Latinoamericano para el Arroz de Riego, Flar, y el Instituto Internacional de Investigación del Arroz, Irri. Fedearroz no está solo, trabaja en equipo con los centros de investigación más importantes del mundo relacionados con la producción del arroz, para tratar de minimizar los efectos negativos del cambio climático.  

 END: ¿El Amtec y los avances genéticos son suficientes para enfrentar los efectos del cambio climático?

LAC: Con la implementación de ambos componentes, y con base a la experiencia que ha tenido Fedearroz en investigación, además de la experiencia en otros países, nos indica que podremos minimizar al máximo los efectos negativos producidos por el clima, y de paso, nos preparamos para los tratados de libre comercio, al incrementar la productividad. 

Sin embargo, aquí no hay soluciones mágicas, es allí donde los investigadores, técnicos y los agricultores tienen que tomar conciencia de que hay que aplicar todo un componente agronómico para tratar de minimizar esos efectos negativos.    
END: ¿Cuáles prácticas conforman ese componente?

LAC: Por ejemplo el disminuir la densidad de siembra es importante, ya que con una densidad de siembra alta, sumado a las altas temperaturas, produce un ambiente ideal para que en el cultivo se fomenten las plagas y enfermedades, por lo cual hemos aconsejado que los productores adelanten cultivos con máquinas, sembradoras de precisión. 

Otra de las recomendaciones es mantener una buena profundidad de siembra, debido a que si yo pongo la semilla muy superficial en el suelo, las pérdidas son altas; de igual manera que si la sembramos a más de cinco centímetros, por eso es clave mantener una profundidad de siembra de alrededor de tres centímetros. Otro de los aspectos, es que el productor debe estar atento a las mejores épocas de siembra...

END: ¿Cuál es la importancia de las épocas de siembra?

LAC: El productor debe ser consciente de que hay épocas de siembra que por su oferta ambiental es más adecuada que otras épocas. Para mejorar tanto la productividad, como la competitividad, el productor debe definir sus épocas de siembra de acuerdo con la región. 


END: ¿En el Tolima, cuáles son los meses que conforman las mejores épocas de siembra?

LAC: En este momento para el Departamento, los meses de marzo, abril y mayo son de excelentes resultados en cosecha; mientras que los meses de agosto, septiembre y octubre, también son de excelentes resultados. Sin embargo, en meses como junio o diciembre, se baja la oferta ambiental, y por ende, los rendimientos disminuyen. Cabe recordar que es posible escoger la mejor variedad de acuerdo a la época de siembra. La idea es entonces adelantar un análisis histórico de la información de las fincas y las regiones para poder elegir las mejores variedades.  


Adecuación de suelos


Luis Armando Castilla también se refirió a la importancia de la adecuación del suelo para mejorar los rendimientos y enfrentar los efectos negativos del cambio climático. “En Colombia más del 90 o 95 por ciento del suelo usado para cultivar, se siembra en un sistema en el que el régimen de humedad es secano, lo que significa que el régimen de humedad del suelo mantiene en un término que los cultivadores denominan capacidad de campo, cuando lo ideal es que el sueño mantenga saturado a través del ciclo de cultivo”, expresó. 

Y resaltó la importancia de mejorar las prácticas de cultivo para retener una mayor cantidad de humedad en el suelo y una mayor eficiencia en el uso del agua. “El tema de fertilización va muy de la mano con el régimen de humedad del suelo, porque a medida que yo tengo un suelo saturado, se puede pensar en disminuir la cantidad de fertilizante, con lo que se vuelve más eficiente el uso de los insumos.    

¿Qué es el vaneamiento?


De acuerdo con Castilla, el vaneamiento del arroz se produce cuando las espigas del mismo quedan vanas, es decir no se llenan, “y si hay un vaneamiento del 20 por ciento, por ejemplo, de cada 100 gramos, hay 80 que no están llenas”. 

El ingeniero aclaró que el vaneamiento es la consecuencia de algunos problemas ya mencionados, pero no es una enfermedad como tal. “El vaneamiento no tiene solución; tienen solución los problemas que lo causan”. 

Entre las causas principales están la baja radiación solar, las bacterias del grano y la deficiencia de agua. “El Vaneamiento no comienza cuando está la espiga, es la consecuencia de algo que sucedió cuando la planta, el grano y la flor se estaba formando, es decir, a los 40 o 50 días puede estar presente el problema, pero va a tener una consecuencia a los 100 o 120 días de cosecha, habiéndose registrado mucho antes.   

Credito
CRISTIAN CAMILO ARROYO MORA

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