A través de la resolución 171 del 22 de febrero de este año, los ministerios de Ambiente y de Comercio prohibieron la llegada al país de refrigeradores de uso doméstico que contengan sustancias hidroclorofluorocarbonadas (HCFC), que hacen parte las sustancias agotadoras de la capa de ozono. 

La medida se tomó luego que las empresas nacionales dedicadas a la fabricación de estos elementos, Challenger S.A.S, Industrias Haceb S.A., Indusel S.A y Mabe Colombia S.A, dejaran de utilizar esas sustancias en la producción y las reemplazaran con hidrocarburos, en cumplimiento del Protocolo de Montreal. 

La viceministra del Medio Ambiente, Adriana Soto, aseguró que esta industria le cumplió al protocolo pues desde enero de este año ninguna nevera que se produce en el país tiene HCFC. 

“Colombia se había comprometido a que una vez efectuadas las conversiones, emitiría una reglamento prohibiendo la producción e importación de refrigeradores domésticos con HCFC (…) Se expidió la resolución 171 del 22 de febrero de 2013 en donde se hace la prohibición. Misión cumplida”, dijo. 

El cambio de HCFC a hidrocarburos se produjo en un esfuerzo conjunto entre las empresas privadas, el Ministerio de Ambiente y el PNUD, que es el agente encargado de la ejecución del Protocolo de Montreal en el país. 

Según informó la viceministra Soto, con el cambio tecnológico desarrollado por las empresas, son 56 toneladas de agentes agotadores de ozono que se dejaron de producir. Esto significa una posible reducción en las emisiones de CO2 del orden de 62 mil toneladas al año. 

Implementación de la medida

El comité del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal aprobó en 2010 el proyecto para Colombia entregando recursos por 5,6 millones de dólares a las empresas y dando soporte tecnológico. 

Esto implicó un cambio en la infraestructura de las empresas, cambio de equipos, capacitación de empleados, entre otros, para producir neveras de línea blanca. 

El líder del proyecto en Mabe Colombia SAS, Jaime Eduardo Quintero, señaló por ejemplo que se necesitaron “más de 160 mil horas durante dos años para la instalación de 20 mil metros de cable y 2 mil 500 metros de tuberías para el montaje de los sistemas necesarios para el proyecto”.