Congestión vehicular, basuras y contaminación del agua: los principales problemas medioambientales de Ibagué

Las ciudades en general se encuentran en un constante crecimiento, fenómeno que puede atribuirse a distintas circunstancias como las migraciones o la natalidad, entre otras.

En Ibagué por ejemplo, según proyecciones del Dane a partir del censo 2005, la población al 2014 se ha incrementado aproximadamente en un 10 por ciento.

Lo anterior genera, entre otras cosas, un aceleramiento en la explotación de recursos naturales y consecuentemente un deterioro de estos, que pone en riesgo al medio ambiente para las futuras generaciones.

De aquí que la Encuesta de Percepción 2013 indague por aspectos relacionados con el ambiente entre los cuales se destacan: la gestión ambiental, el cambio climático y la gestión del riesgo, entre otros.

En cuanto a la gestión ambiental, la cual se refiere a todo lo concerniente con el manejo, organización y desarrollo de proyectos ambientales en la ciudad, se observó, como en años anteriores, un nivel de insatisfacción alto, ya que esta gestión no ha garantizado según los ibaguereños un manejo adecuado frente a asuntos como los escombros y las basuras en las calles, el desarrollo de proyectos para disminuir las emisiones contaminantes y la contaminación del agua en ríos, humedales y quebradas principalmente.

Esta inconformidad puede ser el resultado de la falta de una política y normatividad clara que busque la preservación del medio ambiente en la ciudad.

Problemas y medio ambiente

Así mismo, los encuestados consideran que los problemas ambientales más graves que se presentan en la ciudad, se asocian en primer lugar a la congestión vehicular, que puede relacionarse al estado de la malla vial y al incremento en el uso del transporte privado.

El segundo problema que perciben los encuestados es el mal manejo de las basuras y escombros, seguido por la contaminación de las fuentes de agua dentro de la ciudad.

Esta situación es de resaltar ya que estos temas han persistido en las últimas mediciones como las principales fuentes de insatisfacción con el medio ambiente en la ciudad.

Gestión del riesgo

El cambio climático se considera una de las principales amenazas al medio ambiente. En consecuencia el Programa Ibagué Cómo Vamos indagó sobre el conocimiento que tienen los ibaguereños sobre este y otros temas asociados como la gestión del riesgo.

Los resultados mostraron que el 58 por ciento de los encuestados refieren que si saben qué es el cambio climático, mientras el 42 por ciento manifestó no saberlo.

Por niveles socioeconómicos, como se evidenció en 2012, son los estratos más altos (Cinco y Seis) los que en mayor porcentaje evidencian conocimiento sobre el cambio climático con un 84 por ciento, en contraste, se observa que en los estratos bajos se encuentra el menor porcentaje de personas que expresan conocer sobre este tema con un 51 por ciento.

Con relación a la gestión del riesgo, la percepción de los ibaguereños frente a la probabilidad de ser víctima de un desastre natural en Ibagué, disminuyó del 70 por ciento en 2012 al 43 por ciento en 2013.

En cuanto al tipo de desastre natural del cual consideran que pueden ser víctimas, mencionan en primer lugar la actividad volcánica con el 47 por ciento, seguida por un terremoto con el 47 por ciento y una inundación con el 17 por ciento.

No obstante, sólo el 29 por ciento de los encuestados conoce las recomendaciones que se deben tener en cuenta para enfrentar este tipo de desastres y el 56 por ciento cree que las autoridades locales no están preparadas para responder ante una emergencia.

Adicionalmente, cabe señalar que el 69 por ciento de los encuestados consideró que el gobierno no hizo lo necesario para disminuir los impactos del cambio climático.

Lo anterior evidencia el gran desconocimiento respecto a la importancia de la preservación, cuidado y uso razonable de los recursos naturales, por parte tanto de las autoridades como de la ciudadanía misma.

En este sentido, se hace prioritario que el crecimiento y desarrollo de la ciudad vaya siempre de la mano de estrategias que posibiliten el uso responsable de los recursos naturales, a fin de garantizar el bienestar y la calidad de vida para los habitantes en el presente y especialmente en el futuro.

Credito
EL NUEVO DÍA

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