Luego de que la Reforma Tributaria pasara su cuarto debate en la plenaria del Congreso el pasado lunes, comienza a vislumbrarse lo bueno y lo malo de lo que determinan sus 72 artículos.

Con el paquete de contribuciones que la reforma trae para los próximos cuatro años, el Gobierno busca recaudar 53 billones de pesos para mantener el nivel de recaudo y garantizar los recursos del presupuesto de inversión del cuatrienio, que irán destinados a educación, primera infancia, agricultura y seguridad.

Entre los principales puntos que fueron aprobados, y que esperan por la sanción presidencial, está el establecimiento de un Impuesto a la Riqueza, el cual entra a reemplazar el Impuesto al Patrimonio.

Asimismo está una sobretasa al impuesto del Cree, la eliminación de los dos puntos del IVA para pagos con tarjetas débito y crédito y la prolongación del 4x1.000, entre otros ajustes al estatuto tributario.

Impuesto a la riqueza

El Impuesto a la Riqueza, que solo pagarán aquellos que tengan patrimonios superiores a mil millones de pesos, tendrá una tarifa máxima del 1.15 por ciento, en el caso de las empresas, y se irá desmontando de manera anual.

Se prevé que en 2016 el impuesto baje a uno por ciento, en 2017 a 0.4 por ciento y que desaparezca en 2018.

La iniciativa establece que para compensar la disminución del recaudo de este impuesto, habrá un aumento en la sobretasa del impuesto del Cree, que recae sobre las ganancias de las empresas y que tendrá una sobretasa de cinco por ciento en 2015. En el 2016 la sobretasa será del seis por ciento, en 2017 del ocho por ciento y en 2018 del nueve por ciento.

Cabe resaltar, que la sobretasa solo aplica para aquellas empresas que tengan utilidades superiores a 800 millones de pesos al año, es decir que los que tengan ganancias por un monto inferior no tendrán la sobretasa.

De acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, solo la tendrán que pagar siete mil empresas, que representan 2.9 por ciento de los que pagan este impuesto en el país.

Aunque la senadora del partido Alianza Verde, Claudia López, opinó a Noticias Caracol, que la “reforma es progresiva” porque según ella van a “pagar fundamentalmente los que más tienen”.

Sin embargo, reconoció que es “antitécnica”, debido a que “le carga muy duro la mano a las empresas más grandes a su patrimonio”.

De la misma manera, en la reforma quedó aprobada la prolongación de manera permanente del noveno punto del Cree, que está vigente actualmente, y con el que se recauda un billón aproximadamente.

Subsidios para energía y gas

La reforma resultó beneficiando a los ciudadanos de los estratos 1 y 2, debido a que según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se prolongó el subsidio para los servicios de energía eléctrica y gas durante 2015.

“(...) Esos subsidio son del 60 por ciento del costo en el estrato 1, y del 50 por ciento en el estrato 2”, afirmó el Ministro a medios nacionales luego de aprobada la iniciativa.

Con respecto a ese punto, el representante tolimense a la Cámara, Miguel Ángel Barreto afirmó que “los colombianos más humildes seguirán contando con un esquema de apoyo para los servicios públicos”.

En un comunicado, Barreto celebró la aprobación de la iniciativa y recordó que él, junto a otros congresistas, lideró la propuesta de ampliar en el tiempo ese beneficio económico para 6.5 millones de hogares en el país.

Utilidades y dividendos

Otros cuestionamientos al texto aprobado se sustenta en que las utilidades de las empresas hayan quedado gravadas, por las repercusiones que ello puede traer en la generación de empleo.

Asimismo, se critica que los dividendos de los más ricos no hayan sido gravados.

“Por ejemplo Claro o América Móvil que es una empresa que le estamos cargando durísimo su patrimonio.

“En cambio, cuando esa misma empresa le paga dividendos al señor Carlos Slim, solo en 2012 le pagó mil 200 millones de pesos, ese dinero se va a los bolsillos del señor Carlos Slim”, señaló Claudia López.

Y en el listado de cuestionamientos, agregó que con la reforma recién aprobada, los ciudadanos colombianos tendrán que pagar la millonaria deuda pensional y laboral de Caprecom.

Perspectivas encontradas

“Tenemos un escenario fiscal despejado, tenemos con qué mantener unos niveles de inversión pública que van a ser fuentes de prosperidad y progreso para el país”, afirmó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

No obstante para entes como la Contraloría General de la República, el panorama para 2015 en materia presupuestal, no es tan alentador.

El Organismo de Control Fiscal, advirtió que es posible que la reforma tributaria se quede corta y “no alcance a cubrir la brecha presupuestal y, por el contrario, se podrían ampliar las necesidades de financiamiento”.

La CGR indicó que con la caída en el precio internacional del petróleo de los últimos meses, el promedio anual estaría cercano a los 92 dólares por barril al cierre de año.

Ello estaría por debajo del promedio que se tenía previsto en las cuentas del Gobierno en esta vigencia (97 dólares por barril), y podría afectar las vigencias 2015 y 2016 si el precio no recupera los niveles cercanos a los 100 dólares por barril.

Según la Contraloría, la dinámica de los ingresos ya no sería como la contemplada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo con tasas de 7.6 por ciento y 8.1 por ciento anual para 2015 y 2016.

Por el contrario, se reduciría alrededor de 5.7 por ciento y tres por ciento, debido a una caída de la renta petrolera cercana a los dos billones de pesos para 2015 y de 11 billones de pesos en 2016.

Asimismo, el ente, en su Boletín Macro Fiscal, que analiza si ¿Será suficiente la reforma tributaria bajo la coyuntura actual?’, se advierte que es poco el margen de maniobra del Gobierno para reducir el servicio de la deuda y el gasto de funcionamiento, que ha venido creciendo en un promedio anual de 12.2 por ciento en los últimos cuatro años.

Así que, se explicó que si el Gobierno pretendiera cumplir con las metas de déficit fiscal en los próximos años, se vería abocado a adelantar un recorte en la inversión y así volver a equilibrar la brecha.

Por último, la Contraloría aseguró que se requiere una reforma tributaria estructural que busque elevar el recaudo, disminuir la evasión, desarrollar un modelo impositivo equitativo, además de corregir la proliferación de privilegios (exenciones, rentas exentas, deducciones y tasas preferenciales).