El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, dijo: “Pasaremos de la habladera a la sembradera”. Sin embargo, a juicio de los maiceros del país, esa frase solo fue un titular de prensa, pues en la realidad todo se quedó en lo primero.

Según Henry Vanegas Angarita, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cerealistas y Leguminosas, Fenalce, 2015 ha presentado buenas condiciones para crecer en maíz (clima y dólar costoso), pero ante la poca ayuda estatal, ocurrirá todo lo contrario.

“Los analistas estiman que el dólar estará en $3.200 y el país tiene que importar 4.5 millones de toneladas de maíz para su agroindustria avícola. Al Minagricultura no le estamos pidiendo auxilios directos, sino cobertura cambiaria para cubrir una eventualidad contracíclica y poder amparar la producción de 400 mil toneladas. Le solicitamos $32.000 millones y solo nos ofreció $5.000 millones; y de paso, ahora no nos atiende”, agregó.

A juicio del directivo gremial, ese solo ‘empujoncito’ permitiría al agricultor nacional defenderse del grano importado.

“Si al menos tuviésemos esa cobertura, las siembras, que comenzarían en agosto y que corresponden al segundo semestre, se dispararían. Tradicionalmente sembramos 250 mil hectáreas para final de año, pero ante la negativa del Minagricultura, seguro, las áreas van a decrecer”, agregó.

Vanegas dijo que en la altillanura si al menos se contara con una pequeña ayuda, las siembras crecerían de manera rápida, pues en esa zona es “fácil sembrar maíz”.

Tierra arrasada

 A juicio de Vanegas Angarita, las acciones estatales para el agro solo apuntan en una dirección: acabarlo.

Muestra de lo anterior, en su concepto, fue la apertura económica de Gaviria, luego vinieron los TLC, siguió la Alianza del Pacífico, las regulaciones de la OMC, las recomendaciones de la Ocde y, ahora, Estados Unidos quiere imponer la Asociación Transpacífico, TTP.

Vanegas Angarita dijo que Colombia, frente al sector agropecuario, debe aprender de Bolivia y Ecuador, países que lo fortalecieron y, de paso, abarataron la comida.