Las 62 mil familias cafeteras del Departamento están en medio de una paradoja: les están ofreciendo un buen precio por su café, pero el grano que producen no es de buena calidad, lo que impide que sus ingresos mejoren.

Roberto Vélez Vallejo señaló que el cambio climático reflejado en la fuerte sequía ha afectado a todos los departamentos productores del país, entre los que se destaca el Tolima.

Según el Ejecutivo, quien estuvo de visita ayer en Ibagué, el Tolima se encuentra en el podio de departamentos que registran las mayores afectaciones en el territorio nacional.

Y aunque ni el Gerente General de la Federación ni ningún dirigente del Tolima entregaron algún balance, tampoco descartaron que la situación sea crítica.

“(...) Todavía estamos dentro del fenómeno de ‘El Niño’, ojalá ya hubiéramos pasado y pudiéramos decir ‘esto terminó aquí’, pero el daño puede ser aún más profundo de lo que hay aquí”, advirtió el Directivo.

Baja calidad, bajo precio

Vélez Vallejo explicó que los cafés afectados por el verano no tienen las condiciones necesarias para ser exportados, por lo que su cotización es baja.

El denominado café averanado y pasillado se caracteriza por tener granos pequeños, a medio llenar, agregó el líder gremial.

Así las cosas, si un caficultor ofrece su café, de nada sirve que el precio de referencia para la compra sea superior a los 820 mil pesos, si el grano en venta se paga de acuerdo con su calidad.

El principal problema de esto radica en que el cultivador no estaría recibiendo lo suficiente como para cubrir sus costos de producción, a pesar de que el dólar alto ha favorecido el aumento del precio interno del café.

Apoyos

Roberto Vélez Vallejo recordó también que del Fondo Nacional del Café se destinaron 25 mil millones de pesos para todo el país, y de esos recursos al Tolima le correspondieron más de cuatro mil millones.

“Los cafeteros del Tolima ya tienen esos recursos; claro, a uno le gustaría entregar más abonos, pero créame que en este momento, con estas condiciones, no sirven para nada, porque no hay humedad en el suelo”, dijo el líder gremial.

Y agregó: “Tenemos que prepararnos para un tema distinto y es cómo poder dar precio al café que se va a recolectar y que no es tipo exportación”, aseguró.

Lo que viene para el Tolima

La zona del Departamento que más preocupa en el gremio cafetero por su vulnerabilidad a las altas temperaturas y las escasas lluvias es la del Sur.

“Es donde está la cosecha principal del primer semestre; el sur del Tolima, el Huila, Cauca y Nariño”, añadió Vélez Vallejo.

Por su parte, Gildardo Monroy, director Ejecutivo del Comité de Cafeteros del Tolima, indicó que al menos 60 mil hectáreas cultivadas en esta zona serían susceptibles al verano.

Esta área corresponde a más del 50 por ciento del total de hectáreas con las que cuenta el Tolima, y que alcanzan las 118 mil.

“La zona sur corresponde a la unidad de suelos San Simón que se caracterizan por ser arenosos, con un bajo porcentaje de materia orgánica, y donde la caficultura está mayormente expuesta al Sol”, explicó Monroy.

Allí se ubican municipios productores como Chaparral y Planadas, así como de la seccional Centro.

Si bien no se puede por ahora proyectar cuántas hectáreas están afectadas y cuánta sería la merma en la producción, lo más seguro es que no se supere la producción registrada en 2015.

En todo caso, el Comité, con el propósito de determinar el nivel de afectación en las plantaciones, adelanta un diagnóstico del que se arrojaría resultados en los próximos días.

Con una participación en el mercado nacional superior al 12 por ciento, el Departamento en 2015 logró producir un total de un millón 700 mil sacos de café, lo que lo tuvo en el tercer lugar de departamentos productores.